LECTIO DIVINA –DOMINGO 27º TO. – “A”
UNA VIÑA CAPAZ DE DECEPCIONAR
LA PALABRA HOY: Isaías 5,1-7; Salmo 79; Filipenses 4,6-9; Mateo 21, 33-46
Ambientación: Un macetero vistoso que represente nuestra vida. A cada participante se le entrega una tarjeta donde escribirá un “fruto del Reino” que está dispuesto a ofrecer al Señor.
Cantos sugeridos: El Viñador; Como brotes de olivo
AMBIENTACIÓN:
Quien de verdad quiere llevar una vida cristiana, debe de saber que su existencia y su razón de ser, están ligadas a dar buenos frutos, frutos que no son para Dios sino para conseguir una vida más feliz para cada uno de nosotros y para quienes nos rodean. Dar frutos es dar vida, comunicar vida, rescatar la vida, dignificar la vida… por eso, junto al salmista le pedimos ayuda a Dios: “ven a visitar tu viña, la cepa que tu diestra plantó y que tú hiciste vigorosa…”
Oración inicial
Al examinar hoy nuestros frutos,
no has encontrado el amor,
¡oh dueño de la viña y de la vida!
Nuestras manos no han dado
ni nuestros corazones, perdonado:
¡oh fuente de misericordia y perdón!
y sin embargo,
quieres que aún seamos heredad tuya:
viña amada y cuidada cada día por Ti.
Cura nuestras heridas,
sana nuestros corazones rebeldes
y brillará de nuevo tu gracia
sobre la viña de tu heredad.
Te lo pedimos por aquel,
de quien somos sarmientos siempre unidos
y que vive y reina contigo por los siglos.
Amén.
LECTIO ¿Qué dice el texto? Mateo 21, 33-46
Motivación: Nuevamente la imagen de la viña, pero en esta ocasión representa el Reino entregado al pueblo de Israel. Éste no da los frutos esperados y maltrata y asesina a los enviados de Dios, terminando con su propio hijo. Los oyentes de Jesús siguen siendo los dirigentes judíos. Escuchemos.
En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo:
– Escuchen otra parábola: Había un propietario que plantó una viña, la rodeo con una cerca, cavó en ella un lagar para hacer el vino, construyó la casa del guardián, la arrendó a unos viñadores y se fue de viaje.
Llegado el tiempo de la vendimia, envío sus criados a los viñadores, para recoger los frutos que le correspondían. Pero los viñadores, agarrando a los criados, apalearon a uno, mataron a otro, y a otro lo apedrearon.
Envió de nuevo otros criados, en mayor número que la primera vez, e hicieron con ellos lo mismo. Por último, mandó a su hijo, diciéndose: “Tendrán respeto a mi hijo”.
Pero los viñadores, al ver al hijo, se dijeron: “Este es el heredero: lo matamos y nos quedamos con su herencia”.
Y, agarrándolo, lo empujaron fuera de la viña y lo mataron.
Y, ahora, cuando vuelva el dueño de la viña, ¿qué hará con aquellos viñadores?
Le contestaron: – Hará morir sin compasión a esos malvados y arrendará la viña a otros viñadores, que le entreguen los frutos a su tiempo.
Y Jesús les dice: – ¿No han leído nunca en la Escritura:
“La piedra que desecharon los arquitectos
es ahora la piedra angular.
Es el Señor quien lo ha hecho:
ha sido un milagro patente?
Por eso les digo que el Reino de Dios les será quitado a ustedes, para ser entregado a un pueblo que produzca sus frutos.
Preguntas para la lectura:
- ¿Qué hizo el dueño de la parábola con su terreno? ¿Qué plantó?
- ¿Quiénes son enviados a recoger los frutos de la viña? ¿Qué hacen los labradores con ellos?
- ¿A quién representan los distintos personajes? ¿Y la viña?
- Jesús concluye la parábola con una pregunta. ¿Cómo le responden las autoridades judías?
- ¿Qué texto recuerda Jesús a los que lo escuchaban? ¿Qué pasará con los que no obedezcan?
MEDITATIO ¿Qué ME dice el texto?
Motivación: El Evangelio contiene duras palabras contra un pueblo y sus dirigentes que no reconocieron a los profetas enviados por Dios ni a su Hijo, y les maltrataron hasta la muerte. La Iglesia es heredera del Reino y recibe el encargo de entregar los frutos anhelados.
- ¿Cómo ilumina este pasaje nuestra comprensión de la Iglesia y nuestra misión?
- Arrendará la viña a otros labradores que le entreguen los frutos a su tiempo. ¿Cuáles son esos frutos que corresponden al Reino de Dios? ¿De qué manera nuestra iglesia y nuestras comunidades están respondiendo al encargo de Dios?
- La piedra que desecharon los arquitectos… ¿Hoy la gente reconoce a Jesús como la piedra angular de sus vidas? ¿Y TÚ?
ORATIO ¿Qué le digo al Señor motivado por su Palabra?
Motivación: Hoy el Evangelio nos cuestiona como pueblo creyente, como nueva viña a la que Dios sigue cuidando con infinita ternura. Demos gracias a Dios por su fidelidad y su paciencia con nosotros y le pedimos perdón porque en ocasiones no damos los
Luego de un tiempo de oración personal, compartimos nuestra oración. Se puede, también, recitar el Salmo 79.
CONTEMPLATIO ¿Qué me lleva a hacer el texto?
Motivación: San Vicente exhortaba a los misioneros a dejar que Dios sea el dueño de sus vidas, de su “viña personal”, de manera que sus virtudes actúen en sus corazones sin resistencia alguna:
“Reina de una manera especial sobre los justos, que lo honran y le sirven; sobre las almas buenas, que se entregan a Dios y no respiran más que a Dios; sobre los elegidos, que deberán glorificarle eternamente. Sobre esas personas es sobre las que reina de una manera especial, por medio de las virtudes que practican y que han recibido de él. El es el Dios de las virtudes, y no hay ninguna que no venga de él. Todas ellas proceden de esta fuente infinita, que las envía a las almas escogidas que, siempre dispuestas a recibirlas, son siempre fieles en practicarlas. Y de este modo ellas procuran el reino de Dios, y es así como Dios reina siempre en ellas. (XI, 430)
Compromiso:
- Examinar mi vida y responder con sinceridad: ¿Soy un obrero fiel de la viña de Dios? ¿Qué frutos estoy dando?
Oración final
Señor Jesús, Tú la piedra fundamental,
el que eres y das el sentido pleno y total
a toda nuestra vida, el que nos vas mostrando
los caminos de vida y salvación
por donde debemos transitar,
para tener vida plena en ti,
para ser lo que debemos ser,
ayúdanos Señor, a no acostumbrarnos a tu Palabra,
a no caer en la rutina, a no perder la admiración y el deslumbramiento de tu seguimiento.
No permitas Señor, que nuestros criterios,
nuestras opciones y nuestros intereses
nos alejen de ti, sino que en todo momento,
tu Palabra sea para nosotros
el proyecto y el modelo de vida
que debemos asumir. Que así sea.