Queridos amigos, reciban mi afectuoso y cordial saludo. Feliz domingo “Día del Señor”.
Ya vamos acercándonos a la semana santa y sigue nuestra peregrinación “subiendo a la montaña” para recibir la gracia del perdón que nos viene desde una cruz y del gozo de la Redención que nos viene de Cristo, el Señor.
Las lecturas de hoy nos ayudan a hacer nuestro examen de conciencia y a purificar nuestro corazón de todo aquello que nos desvíe del amor a Dios y al prójimo.
La primera lectura del libro del Éxodo (Ex.20,1-10), nos presenta las ” 10 Palabras” (mandamientos, decálogo) que da Dios para el camino como “pueblo elegido”. Es el deseo de Dios para vivir la relación con él y la relación con el prójimo. Los 10 mandamientos parten del amor de Dios para un camino de bien, de libertad. La libertad basada en el orden y el respeto.
Para el Antiguo testamento, las “diez Palabras” van a cuidar la moralidad de las acciones del pueblo de Dios y alcanzan su bendición.
El salmo 18, hace resonar en nuestro corazón la aclamación:”Señor, tú tienes palabras de vida eterna”. Porque “los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón; la norma del Señor es límpida y da luz a los ojos.”
La segunda lectura del apóstol Pablo (1Co.1,22-25), centran nuestra vida en Cristo, y en Cristo crucificado. “Cristo es fuerza de Dios y sabiduría de Dios”
El evangelio de San Juan (Jn.2,13-25) nos presenta ese pasaje bíblico de Jesús que por primera vez llega a Jerusalén en el tiempo de Pascua. El pasaje es conocido como la “expulsión de los mercaderes del templo”, o como “la purificación del templo”. Modos de lectura para aproximarnos a la profundidad bíblica del relato de Juan, en concordancia con los otros tres evangelios Mc, Mt, Lc.
Los ritos y ofrendas de la Pascua, trajeron necesidades de comercio, sin embargo, desviaron un verdadero servicio a los peregrinos por aprovecharse económicamente y olvidarse del verdadero sentido del culto que se debe a Dios.
Jesús lleno del “celo por hacer la voluntad de su Padre” purifica el modo de proceder y dar el verdadero culto.
Y para ello pasa del “templo físico construído” a “nuevo templo de su humanidad”, Cristo es el nuevo templo y en él encontramos la motivación para vivir como pueblo de la nueva Alianza.
Los 10 mandamientos de la antigua alianza van a encontrar un eco en el mandamiento del “amor a Dios, y al prójimo, como Cristo nos amó”. La fuente de la moralidad está ahora centrada en el amor a Cristo, y en el amor al prójimo (Mt.22,37-39; Jn.13,34-35), y queda patente que el mandamiento fuente de todos es el amor a Dios que pasa por el amor fraterno (Rm.13,8: “el que ama al prójimo ha cumplido con toda la Ley”).
Aprovechemos las lecturas de hoy para purificar nuestra relación con Dios, y con el prójimo. Demos lugar al amor de Dios en nuestro corazón”
( podemos interrogarnos: ¿Qué tenemos que purificar, qué tenemos que expulsar de nuestro corazón??)
Los tengo en mi oración y en la santa misa que celebraré hoy.
Sigamos orando unos por otros, poniendo nuestro auxilio en manos de la Virgen María:
Oh María, sin pecado concebida. Ruega por nosotros, que recurrimos a Ti.
Feliz domingo
P. Rubén Pedro Borda cm.

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