Seguimos avanzando en el tiempo y ya encendemos la tercera vela de nuestra corona de ADVIENTO con lo que se nos está recordando que cada vez nos acercamos más al final de este tiempo con el que inicia cada nuevo año litúrgico.  

El evangelio de este domingo nos presenta a la gente preguntándole a Juan que es lo que deben hacer, y responde juan diciendo que deben practicar LA SOLIDARIDAD, LA JUSTICIA Y LA HONESTIDAD. 

La solidaridad es un valor que todos estamos llamados a poner en práctica, pues al hacerlo estamos reconociendo que la creación, obra de nuestro Padre Dios, es para provecho de todos y por eso es que a nadie le debe faltar nada, pues de otra manera habremos trastocado el plan de Dios y nos estaríamos apropiándonos ilícitamente de lo que nuestro buen Padre Dios ha determinado que sea para todos. De allí que Juan aconseja “El que tenga dos túnicas, dé una al que no tiene; y el que tenga comida haga lo mismo”. 

La justicia es un valor que todos debemos realizar, siguiendo el ejemplo de nuestro Padre Dios que es un Dios justo. Además, practicar la justicia es un reconocimiento de que todos somos hijos e hijas de Dios, y que la dignidad de la persona humana nace justamente de esta realidad de ser todos creaturas de Dios, hechos a su imagen y semejanza. De allí que Juan aconseja que “no se debe exigir más de lo establecido”. 

La honestidad es un valor que todos estamos invitados practicar ya que la consecuencia al hacerlo es que estaríamos haciendo siempre el bien y estaríamos evitando hacer el mal. De allí que Juan aconseja “A nadie extorsionen ni denuncien falsamente y conténtense con su sueldo”.  

Y todo esto debemos realizarlo porque también nosotros aceptamos la predicación de Juan el Bautista que invita a la conversión y porque al igual que la gente que le pregunta en el evangelio nosotros podemos estar seguros a que se comprometemos si es que aceptamos la predicación de Juan el Bautista, quien busca preparar un pueblo bien dispuesto para que reciba al Señor que viene. 

Toda esta predicación de Juan el Bautista en su tiempo, despertó en la gente la memoria de la promesa de Dios de enviar un salvador y que los llevó a preguntarse si no sería Juan el MESÍAS, a lo que él respondió con un rotundo NO, pero aprovecho para hablar de uno que puede más que él, uno que viene y para hablar de su misión usa una figura agrícola LA TRILLA, que consiste en separar el grano de la paja, y esto se hace para guardar el grano y quemar la paja. 

Además, Juan hace notar una diferencia entre el bautismo que el practica: “yo los bautizo con agua” y el bautismo que practicará el que viene detrás de él, ya que: “Él los bautizará con Espíritu Santo y fuego”. 

A ESTAS ALTURAS DEL TIEMPO DE ADVIENTO ALEGREMONOS HERMANOS Y HERMANAS QUE VIENE EL SEÑOR JESÚS EN SU SEGUNDA VENIDA PARA ESTABLECER LOS CIELOS NUEVOS Y LA TIERRA NUEVA… 

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