Sabemos los creyentes que con la llegada al domingo XXXIV del tiempo ordinario llegamos a la última semana del año litúrgico y que en el último domingo del año litúrgico celebramos la fiesta solemne de JESUCRISTO REY DEL UNIVERSO, fiesta litúrgica instituida por el Papa Pio XI allá por el año de 1925.

Esta realeza del Señor sobre el universo debemos vivirla y celebrarla desde la fe y la enseñanza del mismo Señor “…Pero Jesús los llamó y les dijo: Ustedes saben que los jefes de las naciones las gobiernan tiránicamente y que los dirigentes las oprimen. No debe ser así entre ustedes. El que quiera ser importante entre ustedes, sea su servidor, y el que quiera ser el primero, que sea su esclavo. De la misma manera que el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y dar su vida en rescate por todos…” (Mt20, 25-28)

El evangelio de este domingo nos presenta el pasaje llamado “el juicio a las naciones” donde el Señor Jesús sigue su labor pedagógica en favor de sus discípulos y siempre a través de una parábola donde les habla que vendrá uno que se sentará en el trono de su gloria y establecerá un juicio a las naciones y el principio para realizar este juicio que termina separando a todos en dos grupos es LA OMOSIÓN es decir aquello que se dejó de hacer.

Los que OMITIERON, o dejaron de hacer el bien son puestos a la izquierda mientras que los que fueron capaces de hacer el bien son puestos a la derecha.

Ya en la parábola del domingo pasado, la de los empleados que se quedaron encargados de los bienes de su amo se deja entrever que dos de los tres tomando la iniciativa hicieron negocio y aumentaron los bienes del amo y el tercero fue expulsado porque aun sabiendo de lo exigente que era su amo no hizo nada por iniciativa propia para hacer aumentar los bienes del amo.

En esta parábola también está presente la iniciativa de algunos en cuanto que los que son llamados a la derecha preguntan “… ¿Cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, o con sed y te dimos de beber?; ¿Cuándo te vimos forastero y te hospedamos o desnudo y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte?…” Mientras que los de la izquierda son acusados de no haber tomado la iniciativa en hacer el bien la respuesta que reciben es “…Les aseguro que cada vez que no lo hicieron con uno de estos, los humildes, tampoco lo hicieron conmigo…”

Termina la enseñanza con una aseveración, los que dejaron de hacer el bien irán al castigo eterno mientras que los que hicieron el bien, a los que se les llama justos son destinados a la vida eterna.

Hermanos y hermanas si nosotros realmente creemos que las enseñanzas del Señor no solamente son válidas para los discípulos en aquel entonces, sino que también son válidas para cada uno de nosotros haremos bien, mientras tengamos tiempo, ponernos a hacer el bien, que nuestro Padre Dios espera que hagamos, por INICIATIVA propia para no ser sorprendidos al final de nuestras vidas siendo enviados a la izquierda, por OMISIÓN.

FELIZ FIN DE AÑO LITÚRGICO  PARA TODOS. Y RECORDEMOS QUE TODOS ESTAMOS INVITADOS A CELEBRAR A LA “INMACULADA DE LA MEDALLA MILAGROSA”.

 

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