El evangelio de este domingo nos presenta al Señor Jesús enseñando a la gente con parábolas y el tema de su enseñanza es sobre el REINO DE DIOS. Esta manera de enseñar que usa el Señor Jesús tiene como finalidad acomodarse al entender de la gente, de tal manera que la gente, escuchando la palabra de Dios puedan comprenderla y comprendiéndola puedan cumplirla, y si es que en el corazón de la gente está el deseo de ser hermanos y hermanas del Señor, sepan lo que deben hacer. Es la forma de actuar de manera sensata después que se han enterado que Dios los ama y que desea salvarlos.
Primero el Señor Jesús compara el Reino de Dios con un hombre que siembra semillas en la tierra pero que hay junto a la tarea del sembrador una fuerza interna en la semilla que una vez sembrada empieza a germinar y no para hasta terminar dando cosecha y que el hombre aprovecha cosechando los frutos que le brinda. En el REINO DE DIOS según la enseñanza del Señor tiene lugar una tarea que el hombre debe realizar pero que principalmente en él se da el actuar de Dios en favor de sus hijos e hijas. Que el REINO DE DIOS es obra del Señor, Él requiere que nosotros participemos haciendo lo que sabemos hacer para que sintamos que de alguna manera somos participes en la obra de Dios, somos importantes ya que gracias a nuestro actuar se puede realizar el plan de Dios en favor de todos.
Otra comparación que utiliza es la semilla de mostaza de la que resalta su pequeñez pero que al crecer termina haciéndose un arbusto, donde los pájaros pueden cobijarse y anidar en ella. Según esta enseñanza no importa cuán grande o pequeña sea tu participación en esta obra de Dios, lo que interesa es participar con todo lo que eres y tienes para dar y al participar, terminar descubriendo que fue útil nuestro aporte en la construcción del REINO DE DIOS, y que esta participación nos lleva a descubrir cuál era nuestro fin en esta vida, las semillas tienen como fin ser sembradas para producir frutos y que esos frutos sean útiles para los demás, para los pájaros las nuevas semillas de mostaza le servirán de alimento para los que anidan y para las crías.
A nosotros, discípulos misioneros solo nos queda pedirle al Señor Jesús que tenga a bien tratarnos como sus discípulos, de tal manera que también a nosotros nos explique las PARÁBOLAS de tal manera que las podamos escuchar y comprender mejor para poder vivir según su palabra ya que nuestro deseo es llegar a ser hermanos y hermanas de Él, es decir llegara ser verdaderos hijos e hijas de Dios.