CONGREGAZIONE DELLA MISSIONE
CURIA GENERALIZIA

SUPERIOR GENERAL

Roma, 21 de octubre de 2018
Domingo de Misión

A todos los Cohermanos de la Congregación de la Misión
Queridos Cohermanos

¡La gracia y la paz de Jesús estén siempre con nosotros!

Con profundo agradecimiento a Jesús, a Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, a los Santos, Beatos, y Siervos de Dios de la Familia Vicenciana, volvemos la mirada al año 2017 cuando celebramos el 400 Aniversario del Carisma Vicenciano, así como el comienzo de nuestra “Pequeña Compañía”, como San Vicente gustaba llamarla.

Llamar a la Congregación de la Misión la “Pequeña Compañía”, expresa la total convicción de San Vicente de que todo lo que somos y todo lo que hacemos desde el comienzo hasta el final depende de Jesús, de su Providencia. El nombre, “Pequeña Compañía”, expresa también la gran humildad de San Vicente con relación a otras Congregaciones existentes en la Iglesia, a las que miraba, resaltando sus capacidades, conocimiento, y talentos.

San Vicente tenía una profunda convicción de la misión que Jesús confió a él y a todos los que pertenecen a la Pequeña Compañía. Es una llamada y una misión de toda la vida que comienza al entrar en la vida consagrada, siguiendo las huellas de San Vicente, y termina en la tierra con nuestro paso de esta vida a la futura. Después continúa en los cielos como deseamos, Dios lo quiera, estando con nuestros cohermanos, así como con otros miembros de la Familia Vicenciana, continuando nuestra misión desde lo alto por toda la eternidad. Esta profunda convicción también está expresada claramente en el deseo de San Vicente al añadir el cuarto voto, el voto de “la perseverancia hasta el final”.

El año 2018 es el comienzo del quinto centenario del Carisma Vicenciano.

En la historia extraordinaria de la “Pequeña Compañía” se han realizado muchas cosas maravillosas cuando sus miembros ponen toda su confianza en la Providencia, actuando con humildad, reconociendo que todo es gracia y viene de la iniciativa, acompañamiento, y visión de Jesús. Por consiguiente, miramos al futuro con absoluta confianza, convencidos de que, si seguimos caminando a lo largo del mismo camino, realizaremos en el quinto centenario la misión que Jesús confió a San Vicente hace 400 años, continuando avanzando con deseo ardiente hasta llegar a los rincones más alejados del mundo.

Como cada año, en el mes de octubre, el Superior General escribe una carta a todos los misioneros del mundo con un tema específico, las misiones “ad Gentes.” Nuestra “Pequeña Compañía” se llama oficialmente la Congregación de la Misión”. La misión “ad Gentes” es parte de nuestro ADN. Una de nuestras cinco virtudes es “el celo por las almas” para ayudar a todos a conseguir la salvación, la redención, el cielo.

La carta del Papa Francisco para el Domund 2018 se titula, “Juntos con los jóvenes, llevemos el Evangelio a todos”. El Papa Francisco ha anunciado que para el próximo año, 2019, el mes de octubre será un “Mes Misionero Extraordinario” con ocasión del primer centenario de la Carta Apostólica “Maximum Illud” del Papa Benedicto XV, para encender de nuevo nuestro ardor y pasión por la misión de Jesucristo. El tema para octubre 2019 es “Bautizados y Enviados: La Iglesia de Cristo en Misión en el Mundo.”

La invitación y el reto del Papa Francisco, se dirige también a todos los miembros de la “Pequeña Compañía”, la “Congregación de la Misión”, La respuesta positiva a esta llamada depende de una respuesta positiva de cada uno de nosotros, de cada miembro de la Congregación. La respuesta positiva de ir a la misión “ad Gentes” depende de la disponibilidad de un cohermano particular que siente la llamada, así como de la apertura de la Provincia o Vice-provincia a la que pertenece el cohermano para enviarle a una misión “ad Gentes”.

Es evidente que resulta más fácil para provincias o vice-provincias con un número significativo de cohermanos enviar algunos a una misión “ad Gentes”. Sin embargo, es igualmente cierto que incluso donde los números son más pequeños o con muchos compromisos, ministerios y obras sobre el lugar, enviar un misionero o misioneros a una misión “ad Gentes” llega a ser una fuente de gracia enorme para la misión donde el misionero es envido, así como para la Provincia o la Vice-provincia que le envía. Aporta energía renovada, ardor, motivación para todos, al implicarnos directa o indirectamente con la nueva misión. Esto llega a ser también una oportunidad maravillosa para renovar la cultura de las Vocaciones.

Hemos tenido ejemplos extraordinarios de cohermanos a lo largo de la historia de la “Pequeña Compañía”, que fueron a las misiones “ad Gentes” y que incluso llegaron ser mártires y santos. Del mismo modo, hoy hay cohermanos en las misiones “ad Gentes” y hay Provincias y Vice-provincias abiertas a enviar cohermanos a las misiones “ad Gentes”.Reflexionar sobre esto nos da tanta esperanza que seremos capaces de reforzar las misiones ya
existentes y abrir nuevas misiones en países donde todavía no estamos presentes.

En la Carta de Llamada a Misión del último año, yo invité a todos los cohermanos del mundo a implicarse en la iniciativa:

“Enviar 1% de los miembros de la Congregación de la Misión a las misiones ad Gentes”. El 1% de todos los miembros de cerca de 3000 cohermanos es de unos 30 cohermanos, que irían como nuevos misioneros a las misiones “ad Gentes”.

La invitación y el reto concretos para la Congregación en todo el mundo, para el próximo año aproximadamente, en respuesta a la invitación del Papa Francisco para el Mes Misionero Extraordinario de Octubre 2019, es ser capaces de presentar al Papa Francisco el siguiente mensaje escrito:

Santo Padre, la Congregación de la Misión después de orar, reflexionar, y estudiar las distintas posibilidades dentro de la Congregación, basada en su invitación a la Iglesia Universal, está contenta y rebosante de alegría por la misericordia de Dios hacia nosotros. Le anunciamos, Su Santidad, que en este mes de octubre de 2019 nuestra “Pequeña Compañía” está enviando un 1% de todos sus miembros, es decir, 30 cohermanos, como nuevos  misioneros a misiones “ad Gentes”.

La invitación es asumir el compromiso el próximo año, que incluye el tiempo para la preparación y para terminar el actual ministerio u obra en la que uno esté implicado. El envío para algunos podrá ocurrir quizás después de dos años, pero el compromiso deberá hacerse entre ahora y octubre de 2019.

Basados en la información que hemos recibido, éstas son las misiones que necesitan urgentemente nuevos cohermanos:

1. Angola.

La Misión de Lombé en la arquidiócesis de Malange tiene, como principal preocupación, implicarse en la formación del laicado y los religiosos de la misión, de acuerdo con el plan pastoral de la Arquidiócesis (especialmente en la Comisión Bíblica y la Dirección  Espiritual del Seminario de la Arquidiócesis). Se dedica tiempo a visitar las comunidades rurales. Los cohermanos colaboran en la formación de las hermanas y el laicado misionero de la arquidiócesis a través de cursos y retiros. Animan y acompañan el desarrollo de las Ramas de la Familia Vicenciana. Ahora hay dos cohermanos en la misión. No obstante, hay necesidad de dos cohermanos más, porque la zona que cubren sus actividades pastorales es enorme y las necesidades son muchas. En la misión se habla portugués.

2. Bolivia.

La misión está formada por tres comunidades, “El Alto”, “Kateri” (en la ciudad de Trinidad, Beni) y “Huayllani” en Cochabamba. En estas tenemos seis cohermanos evangelizando (dos en cada comunidad); el ideal de que haya al menos tres misioneros en cada comunidad tiene todavía que realizarse.

La Misión de El Alto celebra 25 años de fundación, y, hoy, tiene una estructura mucho más firme. Las comunidades originales pertenecían principalmente a los Aymaras y algunas a los grupos de etnia Quechua. Las condiciones físicas de la misión son difíciles, por razón de la altitud (entre 2000 y 5000 metros sobre el nivel del mar), el terrero peligroso, y, sobre todo, la pobreza que está obligando a los campesinos de esta zona a emigrar a las ciudades.

La Misión de Kateri, Beni es la más joven de las tres misiones establecidas en Bolivia. Los misioneros están trabajando en un proyecto llevado a cabo durante muchos años por las Hijas de la Caridad y se están adaptando a las múltiples exigencias de la misión: Es una zona de selva entre ríos (grandes, medianos y pequeños), con un clima principalmente caluroso y húmedo.

Incluso aunque hay grupos étnicos indígenas, no es necesario conocer el dialecto; se puede trabajar muy bien con el español.
La Misión de Huayllani, Cochabamba, es totalmente Quechua. Tiene comunidades en la ciudad y en el campo. Su altitud fluctúa entre 2000 y 40000 metros. Sin embargo, no presenta las mismas dificultades que las otras dos y abre múltiples posibilidades para la promoción de vocaciones y la formación.

Hemos hablado sobre una sola misión en Bolivia, porque estamos llevando a cabo un proyecto de reconfiguración: las tres comunidades se unirán en una sola misión, pero continuarán sirviendo a las diversas necesidades de las tres zonas. La idea principal es beneficiarnos de la presencia de los misioneros en Bolivia, par “fundar la Congregación en Bolivia permanentemente”. Para eso, necesitamos al menos tres misioneros más, que, sobre todo, puedan y quieran dedicarse a la formación. No obstante, pueden ofrecerse voluntarios, por supuesto, misioneros con diferentes disposiciones.

3. Punta Arenas.

Esta es una misión con características particulares, debido a su lejanía. Actualmente, la misión tiene dos ministerios. La casa de la comunidad y la parroquia en la ciudad de Punta Arenas, atendida por un solo cohermano. La isla Porvenir, que está situada a dos horas y media, en barco, de la ciudad de Punta Arenas, tiene una parroquia en la ciudad de Porvenir y otra en Cerro Sombrero, a una distancia considerable, aunque en la misma isla.

También está atendida por un solo cohermano. La razón principal para esta misión es la gran escasez de sacerdotes en la diócesis. Sin embargo, también dependen de la ayuda de las Hijas de la Caridad y de la Familia Vicenciana. El esfuerzo es tener cuatro misioneros ahí, para que puedan trabajar en equipos de dos al menos. No hemos conseguido eso y solo tenemos a dos cohermanos trabajando, cada uno en una parte de la misión. Los ministerios de esta misión no implican gran esfuerzo, pero uno debe soportar el clima que es muy frio y variable. Misioneros, que tengan buena salud y puedan resistir el frío, si son un poco mayores, pueden servir ahí sin ningún problema.

4. El Chad.

Comenzó en septiembre de 2001, en 2016 esta misión fue ampliada un poco. Actualmente estamos en dos comunidades misioneras (Bebalem y Moundou), pero tienen solamente una casa canónica con un solo Superior en la persona del P. Léon Moninga. Nuestro ministerio en Moundou es principalmente “dirección y formación” en el Seminario Mayor de San Juan Pablo II, mientras que en Bebalem es ministerio pastoral parroquial y la dirección de
la escuela primaria parroquial. Esta misión internacional, en colaboración entre la Curia General y COVIAM, recibe continuas peticiones de varias diócesis del Chad pero, en principio por hora, COVIAM, de acuerdo con el Superior General y su consejo, ha aceptado la solicitud llegada del Arzobispo de N´Djmena, que pide a nuestra Congregación formadores vicencianos para su seminario menor. Confiamos encontrar misioneros pronto porque el Arzobispo está
esperando.

5. Túnez.

Esta misión internacional es tal de nombre y de hecho, es decir, es una misión internacional que depende del Superior General. Comenzó en 2011. Es de alguna forma una misión diferente, con las características y naturaleza de una presencia misionera particular en un país completamente musulmán. Esta misión internacional, también se amplió en septiembre 2016 con la apertura de la misión de Sousse. Tiene falta de personal y necesita un misionero
extra. Hacemos una llamada a todos para que alguien se una a esta misión.

6. Alaska.

La misión de Alaska está organizada en cuatro puestos misioneros principales: Superior, Párroco de la Parroquia Co-Catedral, Coordinador del Ministerio de Hispanos alejados, y Misionero (o Misioneros) asignados al ministerio de los Alejados Hispanos. Todos estos puestos requieren misioneros que sean bilingües en inglés y español. Deben tener buena salud, niveles de gran energía e iniciativa, y un fuerte deseo de salir de su zona confortable para servir a los pobres en un clima duro. Todos los misioneros deben poseer un permiso de conducir válido de Estados Unidos o de su último lugar de misión. Si no es de Estados Unidos, el misionero debe tener menos de 60 años de edad.

7. Papúa Nueva Guinea.

La población de PNG es de ocho millones poco más o menos. Considerada una nación cristiana, los católicos suman en torno a dos millones. La Iglesia de PNG, si comparativamente joven, afronta muchos retos. Necesita la ayuda de misioneros para crecer y desarrollarse. Nuestra misión allí comenzó en el 2001. Los Vicencianos están ocupados
en varios ministerios: formación espiritual de seminaristas diocesanos en el Seminario Santo Espíritu al que hemos contribuido sustancialmente desde 2001, cuidado pastoral de los fieles, actividades de desarrollo social, y dirección del Instituto Melanesio. Ocho cohermanos comprometidos están prestando sus servicios a la misión de PNG: tres en el ministerio de la formación, cuatro en actividades parroquiales y de desarrollo social, y uno como director del
Instituto Melanesio. Los misioneros que trabajan en PNG desearían tener más miembros. Hay muchas posibilidades para la evangelización y el desarrollo social. Cualquiera con un fuerte compromiso y deseos de afrontar retos es totalmente bienvenido a unirse a nuestros esfuerzos en PNG.

8. Islas Salomón

la más antigua de nuestras Misiones Internacionales, ha tenido un nuevo sistema administrativo desde finales del año pasado. La Provincia de Indonesia ha enviado nuevo personal al Seminario del Santo Nombre de María y la Parroquia del Buen Pastor, esta última en asociación con la Provincia de Oceanía. Actualmente, estas dos Provincias pueden proporcionar el personal necesario para los ministerios en Islas Salomón.

9. Tefé en Brasil

Es una de nuestras misiones internacionales más jóvenes y nuestro cohermano, Mons. Fernando Barbosa dos Santos, es el prelado. Somos responsables de una parroquia que incluye tres comunidades en los suburbios de Tefé. Una de ellas es el resultado de nuestra presencia. Los cohermanos comienzan a desarrollar la misión. Nuestros deseos son: la capacitación de líderes, la creación de nuevas ramas de la Familia Vicenciana (JMV, SSVP, AIC), desarrollo de nuevas comunidades eclesiales, promoción de grupos vocacionales, ministerio pastoral a poblaciones indígenas, la prioridad es la juventud.

10. Mozambique.

Es una pequeña Vice-provincia con unos 20 cohermanos, aunque tiene un buen grupo de vocaciones. Esto nos hace pensar que, en el futuro próximo, tendrá más personal.
Actualmente tiene necesidad de misioneros, porque el personal que tiene no es suficiente para llevar a cabo los trabajos confiados y que no puede dejar fácilmente. La Vice-provincia pide la ayuda de tres misioneros. Necesita un misionero para trabajar en la parroquia de Johannesburgo (Sur África), una parroquia que pertenece a la Vice-provincia de Mozambique. El P. Miguel Moreira de Lemos, C.M, es el párroco actual y tiene 90 años. Es necesario saber inglés para trabajar en esta parroquia. Se necesitan dos misioneros para trabajar en Misiones Populares y
en parroquias misioneras rurales. Se requiere capacidad y disponibilidad para aprender el portugués.

11. Cuba.

Está en proceso de reconfiguración. Solo tenemos tres comunidades allí. La comunidad central está en La Habana, la iglesia de Nuestra Señora de la Merced, que tiene magníficas instalaciones, pero el próximo año solo permanecerá un cohermano. La parroquia de la Medalla Milagrosa de La Habana, conocida como la obra del P. Jesús María Lusarreta, es muy diversificada en requisitos pastorales. Allí hay tres cohermanos, pero solo uno con dedicación plena (otro es muy mayor y el otro está esperando destino). La parroquia de San Luis en Santiago de Cuba es la que más personal tiene (cuatro cohermanos), pero no pocas dificultades. Requiere una reestructuración rápida. Hay mucha esperanza de que surjan nuevos tiempos para la Isla. Sin embargo, será necesario poner esfuerzo personal y comunitario para conseguir una renovación en todos los sentidos. Se necesitan misioneros para la formación, entre otros servicios. Existen buenas perspectivas vocacionales para nosotros, pero necesitamos al menos cuatro cohermanos más que puedan comenzar el proyecto de reconfiguración.

12. Costa Rica.

Nuestra Misión de Talamanca en la Diócesis de Limón necesita cohermanos. Es una parroquia misionera. Su territorio es enormemente extenso, aproximadamente 56 comunidades, y la mayoría de difícil acceso. En esta zona indígena muy pobre, tenemos actualmente solo un sacerdote y un Hermano Vicenciano, así que el servicio pastoral es muy exigente para ambos. Intentamos apoyarles todo lo que podemos, pero, por esta razón, nos dirigimos a toda la Congregación de la Misión pidiendo voluntarios para esta misión. El idioma es el español. Es una zona húmeda tropical, una región cálida con dos estaciones básicamente, verano e invierno.

13. Honduras.

Nos preocupa particularmente la misión de “La Mosquitia” de la que es responsable el Obispo Luis Solé Fa, C.M, de la Diócesis de Trujillo. Es una diócesis con un área enorme y de accesos muy difíciles a los lugres donde los cohermanos han trabajado hasta ahora. Comunidades masculinas – por ejemplo, los Franciscanos – y comunidades femeninas se han retirado. Varios misioneros de la Congregación de la Misión han salido, reduciendo grandemente el número de misioneros que permanecen en La Mosquitia (3). Los cuatro o cinco sacerdotes diocesanos apenas son suficientes para cubrir las parroquias de Trujillo y algunas parroquias vecinas. No podemos perder de vista la situación verdaderamente lamentable, porque llama a un compromiso más grande por nuestra parte. Incluso a pesar de que la Provincia de San Vicente (España) se encargó de estas misiones (San Pedro de Sula, Tegucigalpa, y La Mosquitia), no pueden, por ahora, enviar más personal disponible para ayudar. La misión de San Pedro de Sula tiene muchas obras y muy pronto solamente dos sacerdotes estarán encargados de todo. El seminario de Tegucigalpa también tiene personal escaso. Pedimos a Dios que envíe “obreros a esta cosecha”.

14. Guatemala.

La misión de Sayaxché es un territorio indígena con distintas etnias de cultura Maya y divisiones dialectales. Por muchas razones la Provincia de América Central ha sido responsable de ella. Sin embargo, ahora, debido a las dificultades, solo un misionero cuida de ella. Está situada cerca de Petén, en una zona de selva, con dificultades para acceder a las poblaciones del interior, especialmente durante el tiempo de lluvias. La Provincia está reestructurando sus ministerios, pero no con buenos presagios para estas misiones que son un terreno excelente para la formación misionera de sus seminaristas. En un tiempo, los cohermanos de la Provincia Este de Estados Unidos ayudó, pero sus posibilidades de apoyo están disminuyendo. Necesitamos al menos dos cohermanos más aquí, que puedan apoyar semejante trabajo misionero y Vicenciano.

15. Argentina.

Mons. Vicente Bocalic, nuestro cohermano, es Obispo de la Diócesis de Santiago del Estero. La diócesis tiene muchas necesidades. Actualmente, los cohermanos de la Provincia de Argentina tienen una comunidad muy pequeña dedicada a dar misiones populares, además del trabajo ordinario de una parroquia bajo su responsabilidad. Para completar eso se necesitan dos cohermanos más.

Nuevas misiones que se han abierto recientemente o que se abrirán en el futuro próximo:

A. República África Central.

La misión de Boganangone se fundó el 2 de abril de 2017 de un sueño común de la Provincia de Colombia (a través de la Región de Ruanda-Burundi) y la Viceprovincia del Camerún. En general, el país es uno de los más pobres del mundo. La misión es verdaderamente Vicenciana, donde uno vive pobremente con los pobres y para los pobres.

Misiones de la Provincia de Nigeria. Nigeria es una de las provincias en África con fuerte crecimiento. A petición de los obispos, ha abierto dos nuevas misiones en África:

B. Sierra Leona.

A invitación del Arzobispo Charles Campbell, el año pasado, 2017, la Provincia aseguró, por primera vez, la presencia de la Congregación de la Misión en Sierra Leona. Dos misioneros están allí. El Obispo de la diócesis de Bo nos ha invitado para el ministerio parroquial, ministerio educativo, y ministerio en prisiones.

C. Gana.

En este año, 2018, el Obispo de la Diócesis de Navrongo-Bolgatanga nos ha invitado para el ministerio parroquial y capellanía en la escuela diocesana. Han sido asignados dos misioneros a esta misión, pero no han ido todavía allí porque el obispo ha pedido un poco de tiempo. Está realizando unas obras en la casa donde van a residir. Es cuestión de unas pocas semanas o meses para que esta misión también se inicie.

D. Sri Lanka.

La Provincia India Sur se prepara para abrir una misión en el fronterizo país de Sri Lanka.

E. Myanmar.

La Provincia India Norte está preparando abrir una misión en el país fronterizo de Myanmar.

F. Laos.

En colaboración entre la Provincia de Filipinas y la Provincia de Vietnam, se están haciendo los preparativos para abrir una misión en Laos.

G. Camboya.

En colaboración entre la Provincia de Filipinas y la Provincia de Vietnam, se están preparando las gestiones para abrir una misión en Camboya.

Las distintas misiones “ad Gentes” donde ya estamos sirviendo actualmente y las futuras misiones que nos proponemos abrir necesitan una tremenda ayuda financiera. Me gustaría aprovechar esta oportunidad para agradecer profundamente a todos los cohermanos, así como a las provincias, que admirablemente están ayudando financieramente a las misiones. Me gustaría dirigirme a todos aquellos cohermanos y provincias que pueden ayudar a financiar esas misiones que actualmente tienen grandes necesidades y no disponen de recursos suficientes
para superar dichas necesidades abrumadoras. Pueden indicar qué misión particular “ad Gentes” le gustaría ayudar o simplemente donen al fondo general para las necesidades actuales más urgentes.

Si donan a la Oficina de Solidaridad Vicenciana (OSV), indiquen, por favor, que los fondos son para los proyectos del fondo de Solidaridad Vicenciana (FSV)
Los aportes personales y de provincias se pueden hacer de la siguiente manera:

• Solo cheques a nombre de la Congregación de la Misión. El banco no aceptará cheques con cualquier otro nombre.
Los cheques deben enviarse a:

Ecónomo General
Congregación de la Misión
Via dei Capasso, 30
00164 Roma
Italia

• Las posibilidades de trasferencias bancarias se pueden tratar con el Ecónomo General.
• Se notificará recibo de todas las donaciones (si su aportación no es notificada en unplazo de tiempo razonable, contáctenos por favor para clarificarlo).
• Por favor, infórmenos si hace, como se describe arriba, alguna transferencia de dinero.

Como nos recuerda San Vicente, «Yo no soy ni de aquí ni de allí, sino de todas partes a donde Dios quiere que vaya» (SVP IX/1, 30. Conferencia 1, explicación del reglamento, del 31 de julio de 1634)

Su hermano en San Vicente,
Tomaž Mavrič, C.M
Superior General

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