El evangelio de este domingo nos presenta al señor Jesús hablándole a sus discípulos y lo primero que les asegura en este pasaje, es que la ley y los profetas se debe cumplir siempre, aunque de una manera diferente ya que él ha venido a dar PLENITUD a la ley, y que ellos, sus discípulos, deben ser mejores que los escribas y fariseos si es que desean entrar en el reino de los cielos.
Les hace saber a sus discípulos que para ser mejores, que los escribas y fariseos, deben practicar los mandamientos no como lo hacen ellos sino que deben ir más allá de la letra de la ley, de tal manera que su manera de vivir se vea afectada porque viven de una manera diferente.
Y para que sus discípulos entiendan esta nueva manera de proceder se deben dejar enseñar por Él que les empieza a explicar en qué consiste esta plenitud de la Ley en este caso sobre estos cuatro mandamientos:
– No matarás
– No cometerás adulterio
– No jurarán en falso y
– cumplirás tus votos al Señor
El Señor Jesús en su enseñanza a los discípulos, les va explicando todo lo que implica y exige el cumplimiento de estos mandamientos y cómo estos mandamientos afectan la vida del creyente y la vida de los demás.
El mandamiento “NO MATARÁS” debe ayudar no solamente a preservar la vida, sino que también esta vida debe vivirse en paz y respeto para con los demás y también que el cumplimiento de este primer mandamiento busca la idoneidad para presentar la ofrenda y que esta ofrenda sea agradable a Dios, por eso hay buscar la reconciliación con aquel con quien tiene alguna queja contra mí.
El mandamiento “NO COMETERÁS ADULTERIO” además de preservar la vida de pareja de la familia, también busca que sus discípulos aprendan a cultivar una conducta recta que los lleve a descubrir que no se debe consentir malos deseos en el corazón porque estos lo desvían de la voluntad de Dios y pone en peligro su propia salvación.
El mandamiento “NO JURARÁS EN VANO” el señor Jesús les pide a sus discípulos que no juren por nada ya que deben ganarse la confianza de los demás en el valor de la palabra dada, recuerdo haber escuchado en mi niñez a mis mayores decir “el buey vale por sus cuernos y el hombre vale por su palabra”, de allí que les dice que a ellos les debe bastar un sí o un no porque saben mantener su palabra y su palabra no es falsa ni necesita de nada más para que valga sino el cumplimiento de su compromisos de quien la da.
El mandamiento “Y CUMPLIRAS TUS VOTOS AL SEÑOR” está asociado al mandamiento, aunque el mandamiento anterior tiene que ver con la relación con los demás, este mandamiento tiene que ver con relación a Dios, ya que a quién se hace el voto o “promesa” es el señor.