LECTIO DIVINA – IV DOMINGO ADVIENTO –Ciclo A
DIOS SE HACE DE NUESTRA FAMILIA
LA PALABRA HOY: 7, 10-14; Salmo 23; Romanos 1, 1-7; Mateo 1, 18-24
Ambientación para todo el adviento: Camino de papel con cuatro velas a lo largo de él. Al iniciar la celebración se pone un cartel con la frase: “Dios está con nosotros” y se enciende la cuarta vela.
Cantos sugeridos: Santa María de la Esperanza; La Virgen sueña caminos
AMBIENTACIÓN:
En Jesús se cumplen las Escrituras de modo definitivo: la señal de que Dios salva a su pueblo es que su mismo Hijo nace de María, trayéndonos una salvación que es presencia cercana. Pero… ¿sabremos reconocerlo?
Oración inicial
José, el justo,
tú el hombre de Dios,
el que te dejabas conducir por el Espíritu,
el que aceptaste y asumiste
el proyecto de Dios para ti,
te pedimos que intercedas por nosotros,
para que como Tú tengamos la docilidad
y apertura que tuviste,
para saber decirle al Señor: SÍ,
así como lo hiciste Tú.
Por eso, ayúdanos,
a que, en esta Navidad,
le abramos el corazón al Señor,
y dejemos que Él ocupe el centro
de nuestra vida,
siendo Él todo para nosotros,
como lo fue para ti.
Ayúdanos a estar disponibles
y ser dóciles, como lo fuiste tú.
AMÉN
LECTIO ¿Qué dice el texto? Mt 1, 18-24
Motivación: Este cuarto domingo de Adviento, nos presenta el relato de la anunciación a José. Es un pasaje lleno de dignidad y nobleza de un hombre que se vio superado por la situación que vivía María. En ese momento fue la acción del Señor que le ayudó a encontrar y vivir su voluntad. Escuchemos
El nacimiento de Jesucristo fue de esta manera:
Estando María, su madre, desposada con José y, antes de vivir juntos resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo.
José su esposo, que era justo y no quería denunciarla, decidió separarse de ella en secreto. Pero apenas había tomado esta decisión, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo:
– José, hijo de David, no temas aceptar a María por esposa, pues la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados.
Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que había dicho el Señor por el Profeta:
Miren: la Virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrá por nombre Emmanuel, que significa “Dios-con-nosotros”
Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y recibió a María como esposa.
Preguntas para la lectura:
- ¿Qué personajes aparecen en este relato?
- ¿Cuáles son los tres nombres o “títulos” que se le da al hijo de María en este relato? ¿Qué alcance tiene cada uno? ¿Qué significa cada uno?
- ¿Cómo se lo describe a José? ¿Cómo reacciona cuando se entera de que María está embarazada?
- ¿Qué le dice el ángel a José? ¿Cómo obra a partir de ese momento?
- ¿Cuál es la profecía que se cumple según el texto? De acuerdo al nombre que se ha de poner al niño, ¿cuál va a ser la misión de Jesús?
MEDITATIO ¿Qué ME dice el texto?
Motivación: En Jesús, el Emmanuel, Dios se hace entrañablemente próximo. Y el cumplimiento de sus promesas desborda todas nuestras expectativas. Con un corazón sorprendido por la ternura de Dios, estamos llamados a acoger su venida entre nosotros.
- “Jesús”, “Emmanuel” son los nombres de este niño. ¿Qué dicen de Dios y de su enviado? ¿Es así el Dios que experimento en mi vida?
- José no comprende fácilmente, pero experimenta la presencia de Dios. ¿Se reconocer a Dios en mi vida cuando cambia mis planes?
- ¿Qué da a entender el hecho que José no quiso denunciar a María y que resolvió separarse en secreto (Mt 1,19)?, ¿por qué piensa hacer eso?, ¿qué indica con eso?, ¿qué nos revela de su persona?
- ¿Qué me llama la atención del comportamiento de José? ¿Cómo puede iluminar hoy mi misión?
- ¿Qué motivos de esperanza hace nacer en mi vida la cercanía de la Navidad considerando todos los acontecimientos de este año?
ORATIO ¿Qué le digo al Señor motivado por su Palabra
Motivación: El Señor nos invita hoy a renovar nuestro compromiso y nuestra esperanza, para lo que no hay mejor inicio que implorar en la oración su venida ya cercana.
- Luego de un tiempo de oración personal, compartimos en grupos nuestra oración (o todos juntos)
- Se puede, también, recitar el salmo responsorial que corresponde a este domingo. (Salmo 23)
CONTEMPLATIO ¿Qué me lleva a hacer el texto?
Motivación: La Encarnación hace a Cristo pobre entre los pobres. Se convierte en uno de ellos. Por eso este misterio es grande en sí mismo y grande en sus consecuencias. Actualmente somos nosotros los continuadores de Cristo, que vino a anunciar la Buena Noticia a los pobres:
“Cuando sirvan a los pobres de esta forma, serán verdaderas Hijas de la Caridad, esto es, Hijas de Dios, e imitarán a Jesucristo; porque hermanas mías, ¿cómo servía él a los pobres? Los servía corporal y espiritualmente, iba de una parte a otra, curaba a los enfermos, y les daba el dinero que tenía, y los instruía en su salvación. ¡Qué felicidad, hijas mías, que Dios les haya escogido para continuar el ejercicio de su Hijo en la tierra! (IX, 73)
A los misioneros les dice: “¿No nos sentiremos felices nosotros por estar en la Misión con el mismo fin que comprometió a Dios hacerse hombre?” (XI, 33-34)
- ¿Qué puedo hacer para que mi relación con el Señor sea una relación de confianza, de docilidad y de apertura, como lo vivió José?
Oración final
¡Ven esperanza y salvación de los pueblos,
Ven a salvarnos, Señor y Dios nuestro!
Tú has querido tomar nuestra carne,
el color de nuestro pueblo,
los caminos de nuestros padres,
la esperanza de nuestros hijos…
Como María, también nosotros queremos
hacer de nuestro y de nuestra vida
el lugar de tu habitación en este mundo.
Ven y sálvanos,
y nosotros continuaremos llevando
tu nombre a nuestros hermanos.
Amén.