IV DOMINGO ADVIENTO: P. RUBEN

Queridos amigos, llegamos al IV domingo de Adviento, y estamos entrando a la celebración del misterio de la navidad, el nacimiento del Hijo de Dios, Jesús, nuestro Salvador y Redentor.
Esto es motivo de gran gozo, porque es el Evangelio, la Buena Noticia, para el mundo, hombres de buena voluntad.
La primera lectura es del libro de Samuel (IIS. 7, 1-16),
Es la promesa que Dios hace al rey David, la promesa del Mesías por nacer.
El salmo 88, expresa el gozo del anuncio de la fidelidad de Dios: “cantaré eternamente tus misericordias, Señor. Anunciaré tu fidelidad por todas las edades”.
El apóstol Pablo en la carta a los Romanos (Rom.16,25-27), expresa la misión que tiene de anunciar al mundo el Evangelio de Cristo Jesús, es el anuncio de Cristo, abierto para todos los pueblos.
El evangelio de Lucas (Lc.1,26-38), nos narra el misterio de la Anunciación a María para ser la Madre del Mesías, el Hijo de Dios.
La Virgen María, es presentada como la “llena de gracia”, en quien el Espíritu Santo, hará una “nueva creación”, concibiendo en el seno de la Virgen, la “nueva arca de la Alianza”, la Encarnación del Hijo de Dios, para ser nuestro “Emmanuel”, el “Dios con nosotros”.
En la Anunciación se cumplen las promesas hechas en antiguo, María es el “arca” y “puerta”.
María es Madre por la “fe”, concibió por la fe al Hijo de Dios, así ella es la escogida entre todas las mujeres.
La respuesta de María al ángel corresponde a su cualidad de Madre “oyente” a la Palabra.
Es la Madre “servidora”, consagrada a Dios.
María, es modelo, ejemplo, de “hacer la voluntad de Dios”
Qué dicha más grande, de tener a la Virgen Madre, como nuestra Madre, y encontrar en ella hermosos compromisos para vivir la fe en su Hijo Jesús.
Ella como buena Madre nos conduce a Jesús y nos dice “hagan lo que Él os diga”.
Que en estos días de la navidad, seamos también nosotros a ejemplo de María, portadores del Evangelio (nueva arca de salvación).
Los animo a motivar en sus familias, la fe, el amor, la esperanza, que nos viene de Cristo, Salvador.
Les deseo que pasen en familia una bonita nochebuena de navidad.
Los tengo en mi oración.
Dios , y el divino Niño Jesús, avive en cada Asociación el amor, consuelo y esperanza.
Va mi abrazo y cariño.
Feliz Navidad!!
Oh María sin pecado concebida! Ruega por nosotros que recurrimos a Ti.