Avanzamos en el tiempo ya recorrimos el primer mes del nuevo año que empezamos y estamos iniciando el segundo mes y en este mes el primer domingo corresponde la liturgia de la IV semana del tiempo ordinario.
El evangelio de este domingo continúa el relato del domingo pasado donde el Señor Jesús afirmándose en un texto del profeta Isaías se daba a conocer como EL MESÍAS con la afirmación que hoy da inicio al evangelio de este domingo “Hoy se cumple esta Escritura que acaban de oír”.
Ante esta afirmación hecha por el Señor Jesús “todos los presentes expresaban su aprobación y se admiraban de sus palabras de gracia que salían de su boca”. Hasta aquí parece que todo va bien que hay aceptación de parte de la gente que le escucha y reconoce como el MESÍAS. Su admiración lleva a comentar entre los presentes “¿no es éste el hijo de José? Que en el contexto del relato vendría a ser expresión de esa admiración que sentían por aquel que estaba delante de ellos en la sinagoga y que sin embargo hace reaccionar al Señor Jesús a la defensiva cuando les dijo: “Sin duda me recitarán aquel refrán: “Médico, cúrate a ti mismo”; haz también aquí en tu tierra lo que hemos oído que has hecho en Cafarnaum” con lo que señala la actualidad de la exigencia de señales o prodigios para creer en el enviado de Dios. También afirma el Señor delante de ellos: “les aseguro que ningún profeta es bien recibido en su tierra…” y para afirmar esto les recuerda dos relatos de la Palabra de Dios “el profeta Elías y la viuda de Serepta”; “Naamán, el sirio y el profeta Eliseo” para enfatizar que el Señor realiza su designio de amor no solamente para con los judíos sino que también lo hace en favor de “los perros extranjeros” como se referían los judíos de los habitantes de los otros pueblos que no formaban parte del Pueblo de Dios y que en las escrituras aparecen con la denominación de paganos. Y es que estos relatos resaltan como tanto la viuda de Serepta como Naamán el Sirio aunque en un primer momento se resisten a hacer lo que el Señor quiere, lo terminan haciendo con lo que reciben el favor de Dios. En otras palabras, el Señor Jesús les está encarando que los paganos tienen más fe que ellos, los judíos.
Por cierto toda esta provocación desencadena una reacción violenta en sus oyentes quienes “se pusieron furiosos y levantándose lo sacaron fuera del pueblo” “con intención de despeñarlo” con lo que desde el inicio queda establecida una actitud de oposición entre judíos y el Señor Jesús quien a pesar de este enfrentamiento seguirá adelante con su misión de “anunciar el evangelio a los pobres, para anunciar a los cautivos la libertad, y a los ciegos, la vista. Para dar libertad a los oprimidos; para anunciar el año de gracia del Señor”.
De ahí que el texto del evangelio de este domingo culmina haciéndonos saber que “…Jesús pasando en medio de ellos, continuó su camino” y por lo tanto su misión.
Mirando en la televisión el “canal de los animalitos” en alguna oportunidad vi como para obtener el veneno de una serpiente para elaborar el antídoto la persona encargada provocaba a la serpiente quien terminaba mordiendo un envase donde descargaba su veneno, a esta acción le llamaban “ordeñar a la serpiente” y de esta manera obtenía el tan preciado producto para poder preparar el suero antiofídico para poder salvar la vida de las personas que fueran mordidas por dichas serpientes.
Creo que por alguna razón mis recuerdos han asociado este episodio televisivo con la actitud descrita en el evangelio asumida por el Señor Jesús frente a los asistentes en la sinagoga de Nazaret.
PARA TODOS USTEDES UN BUEN INICIO DEL SEGUNDO MES DEL AÑO. QUE HAYAN PASADO FELICES FIESTAS DE “LA PRESENTACIÓN DEL SEÑOR”. UN GRAN ABRAZO PARA CADA UNO DE USTEDES.
