Dios se interesa por todos, porque nos ama
A menudo solemos escuchar estas frases: “Dios te ama”, “tú vales mucho”, “Dios se interesa por ti”, “Dios nunca te abandona”; o hasta podemos cantar aquella estrofa famosa: “el amor de Dios es maravilloso…grande es el amor de Dios”. Una pregunta que me viene a la mente y al corazón, a la luz de todo esto, es: ¿creemos lo que decimos?
Ya estamos entrando, por decirlo así, en la recta final de este camino santo de cuaresma, ¿habremos entendido aquello de: “conviértete y cree en el evangelio”? (cf.Mc.1,15). ¿Cuántas veces multiplicamos infidelidades haciendo daño a cuántos podamos?, ¿cuántas veces caemos siempre en lo mismo?, ¿cuántas veces se nos pide y se nos exige que cambiemos y no le hacemos caso a Dios que nos habla por tal persona o por tal acontecimiento? Fijémonos en la 1ra lectura: “todos los jefes de los sacerdotes y el pueblo multiplicaron sus infidelidades…y mancharon la casa del Señor” (2Cro.36,14-16.19-23). Nadie “se libró” de cometer infidelidades. Ante las infidelidades, ¿qué hago?, ¿permanezco en ellas?, ¿renuncio y confieso eso?, ¿pido ayuda?, ¿uso las “armas” de la luz? (oración, lectura de la Palabra de Dios, obras de caridad, acompañamiento espiritual, devoción a la Virgen y los santos…).
Una vez más podemos constatar que el mundo de hoy vive sin parámetros éticos, vive como si Dios no existiera, ¿queremos un mundo sin Dios?, ¿queremos un mundo sin moral?, ¿Dios pasó “de moda”?, ¿queremos un cristianismo sin mandamientos, sin cruz? Se nos quiere convencer de que lo malo es bueno, de que lo escandaloso es “normal”, de que mentir haciendo daño a los demás es fácil; incluso tratamos de ridiculizar a los que hablan de parte de Dios: “despreciaron sus palabras y se mofaron de sus profetas”.
¿Saben que Dios nos quiere resucitar en Cristo por pura gratuidad y misericordia?: “Dios, rico en misericordia, por el gran amor con que nos amó…nos ha hecho vivir con Cristo, nos ha resucitado con Cristo Jesús” (Ef.2,4-10). Nuestra vida tiene sentido en Dios, como dice San Vicente de Paúl que: “nuestra vida está oculta en Jesucristo”. Vale la pena vivir esta vida, le dije a una persona que tomó un cuchillo y se lo incrustó en su estómago, vale la pena nuestra vida, porque Dios siempre pensó en ti, en mí y en todos, y sobre todo PORQUE SIEMPRE PERMANECE FIEL PORQUE NOS AMA DE VERDAD.
¿Pensamos que lo de la crucifixión de Jesús fue un hecho del pasado?, ¿pensamos que los dolores de Jesús en la cruz ya no se dan en el hoy de nuestra vida?, ¿pensamos que lo del Gólgota es un simple recuerdo “bonito o lleno de admiración” y digno de mirarlo en las estampitas y videos religiosos?, ¿creemos que Jesús no sigue llorando y derramando su sangre desde la Cruz por nuestro pecado? “Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna…” (Jn.3, 14-21). Es el corazón del evangelio de hoy domingo. Es una verdad inmensamente hermosa: Dios nos ama!!! Y nos ama de verdad!!!
El mundo necesita siempre de Dios, se está perdiendo cada vez más. Está el mundo “enfermo”. Jeremías 31,3 dice: “Con amor eterno te he amado, por eso prolongo mi cariño hacia ti”. Sólo el que ama, acepta la luz y rechaza las tinieblas. Sólo el que ama, podrá desear el bien al ser amado; sólo el que ama es capaz de perdonar y pedir perdón; sólo el que ama es capaz de animar a otros a vivir en y desde la luz, sólo el que ama es capaz de servir a los pobres, porque los ve como lo mira Jesús, etc. Pero quien no ama, detesta aquello que es de Dios, y no acepta la conversión y menos dejar que Dios le abrace con su misericordia infinita: “la luz vino al mundo, y los hombres prefirieron las tinieblas a la luz, porque sus obras eran malas…el que obra perversamente detesta la luz y no se acerca a la luz…”
Desde la Cruz, Jesús nos sigue mirando con ternura de Padre y Madre. Dios se interesa por todos, porque nos ama.
Con mi bendición