El evangelio de este domingo nos presenta al Señor Jesús hablando a la gente y a los discípulos a quienes pone en guardia en contra de los letrados y fariseos de quienes dice que se han apropiado del derecho de enseñar, la cátedra de Moisés.
El Señor Jesús recomienda a la gente y a los discípulos que hagan lo que los fariseos y letrados dicen en sus enseñanzas pero que no hagan lo que ellos hacen porque no cumplen lo que enseñan.
Es más, ponen dificultades para que la gente pueda hacer lo que ellos enseñan, de ahí la enumeración de tantos mandamientos, preceptos en un total de 613 que les exigían cumplir para agradar a Dios, aunque el Señor Jesús el domingo pasado al responder a la pregunta sobre cuál era el mandamiento más importante termino uniendo el amor a Dios y el amor al prójimo y a uno mismo haciendo de ellos el soporte para la ley y los profetas.
También el Señor Jesús les aconseja a la gente y sus discípulos que no se dejen llevar por el afán de figurar ni el reconocimiento de los demás. En todo caso si en algo deben esforzarse es en reconocer a Dios como único Padre y como jefe solo reconozcan al Señor. Si de alguien deben dejarse enseñar que ese sea el Señor.
La relación entre ustedes debe ser como entre hermanos, pero sin afán de dominar, sino que el servicio debe ser un distintivo entre ustedes ya que si no es así entonces deben saber que si entre ustedes buscan ser enaltecidos lo que van a conseguir es ser humillados, pero si se hacen servidores, entonces serán enaltecidos ya que habrán aprendido que hemos sido llamados para servir y no para ser servidos.
QUE EL INICIO DE ESTE MES DE NOVIEMBRE, CON LA CELEBRACIÓN DE LA FIESTA SOLEMNE DE SAN MARTÍN DE PORRES, TODOS RECORDEMOS EN EL EJEMPLO DE VIDA QUE NOS DA TODOS NOS ANIMEMOS A HACERNOS SERVIDORES DE LOS DEMÁS. Y QUE LA CELEBRACIÓN DE LA FIESTA DE LA VIRGEN DE LA MEDALLA MILAGROSA HACIA FINALES DE MES TAMBIEN NOS RECUERDE QUE ELLA ACONSEJA QUE HAGAMOS LO QUE EL HIJO MANDA.
