DOMINGO 3° TO: P. RUBÉN

Queridos amigos, reciban mi cordial saludo. Dios los bendiga en este domingo “Día del Señor”.
Este tercer domingo es llamado “DOMINGO DE LA PALABRA DE DIOS”.
El Papa Francisco en el 2019, instituyó este domingo para promover la lectura de la Biblia, tenerla como la Palabra de Dios que ilumina nuestra vida, como dice el salmo 119,105:”Tu palabra es una lámpara a mis pies; es una luz en mi sendero”. Y la Palabra de Dios nos llama a la conversión y evangelización (dar testimonio de nuestra fe).
En la primera lectura de la profecía de Jonás (Jon.3,1-5.10). Dios abre el corazón de Jonás para que anuncie un llamado de conversión a Nínive, enemigos suyos.
Y la Palabra de Dios es escuchada por los Ninivitas, y por la “conversión de su mala vida, Dios se compadeció de ellos y no los destruyó.
La Palabra Dios es pues para todos, no sólo para los “buenos”, es incluso hasta para nuestros enemigos.
La Palabra de Dios nos abre horizontes, porque Dios nos ama a todos.
El salmo 24, expresa la oración confiada a la intervención de la Palabra de Dios. “Señor, enséñame tus caminos, haz que camine con lealtad. El Señor es bueno y es recto, y enseña el camino a los pecadores”
La segunda lectura del apóstol Pablo (1Co.7,29-31), es un llamado a aprovechar el tiempo presente, a no posponer nuestra conversión a Dios. La cercanía de Dios nos motiva a dar un nuevo valor a nuestras vidas.
El evangelio de Marcos (Mc.1,14-20) nos presenta a Jesús como misionero enviado del Padre, él sale a llevar su mensaje a los que están lejanos (galilea de los gentiles).
Su mensaje es un llamado a la conversión “porque el Reino de los cielos está cerca”. Es un mensaje que hay que aprovecharlo en este momento, “hoy”.
Escuchar la Palabra, acogerla en nuestro corazón da lugar a una experiencia nueva de vida, es el hacer un camino en la voluntad de Dios.
Jesús al dirigir su Palabra a los primeros llamados a ser sus discípulos, los forma para ser luego “pescadores de hombres”. Salir a buscar a los demás para llevarles la Buena Noticia, la luz de la salvación que trae Cristo.
Eso es también para nosotros, acojamos la Palabra de Dios, para dejarnos transformar en discípulos y mensajeros de Dios.
En este domingo los tendré presente en mi oración y misa.
Sigamos orando, y aprendiendo de la Virgen María, primera oyente de la Palabra de Dios.
Oh María sin pecado concebida. Ruega por nosotros que recurrimos a Ti.
Con mi afecto
P. Ruben Pedro Borda cm.