Como en los domingos anteriores las primeras lecturas están en la línea de ayudarnos a recordar quien es el Dios en el que creyeron los israelitas, y de paso el Dios en el que hemos creído nosotros, quien es el Dios de Jesucristo.
Dios se va revelando y se va dejando conocer poco a poco, como el Dios que promete una tierra que mana leche y miel, y esa promesa la cumple.
Dios se da a conocer como el Dios que libera a su pueblo; como el Dios que ve, que escucha, que habla, que se involucra en la suerte de su pueblo y en eso se diferencia de los ídolos que tienen ojos, pero no ven, tienen oídos, pero no oyen, tienen boca, pero no hablan.
No es un Dios extraño, desconocido, más bien es el Dios de Abraham, de Isaac, de Jacob, el Dios de sus mayores, es el Dios de los patriarcas, es un Dios que tiene nombre y se los da a conocer para que todos lo puedan llamar.
Es un Dios Padre, así se lo da a conocer a Pedro, Juan, y Santiago cuando les habla en medio de la nube, y les permite oír “este es mi hijo, mi elegido, escúchenlo”. Es un Dios paciente, que sabe esperar a que se den “frutos de buenas obras” y para lo cual nos otorga dones que tendremos que ponerlos al servicio de los hermanos y hermanas. Y todos estamos llamados a la conversión, porque de otra manera caeremos en la tentación de mirar la paja en el ojo del otro y no el tronco en el nuestro, pues así nos advierte el Señor Jesús también a nosotros: “si ustedes no se convierten, todos perecerán de la misma manera”.
Porque si no nos dejamos convertir por el Señor, ya sabemos cuál será la suerte que correremos, he ahí la urgencia para trabajar en nuestra conversión personal; conversión que no solo es de malo a bueno, sino que también es de bueno a mejor y de mejor a mucho mejor, hasta llegar a ser santos, como nuestro padre Dios es santo.
Y para esto, no debemos de ambicionar lo malo, como recordaba el apóstol a los creyentes de corinto y también ahora a nosotros.
BENDICIONES Y ÁNIMO PARA USTEDES EN ESTE CAMINO CUARESMAL YA QUE LA FIESTA PASCUAL ESTA CADA VEZ MAS CERCA DE NOSOTROS.
