Esta primera parte del tiempo de ADVIENTO, los creyentes debemos vivirlo en la dinámica del MARANA-THA, en la dinámica del ¡VEN SEÑOR!, Ven en tu segunda venida en Gloria y majestad sobre la nube del cielo acompañado de tus ángeles, ven señor Jesús y establece el reino de Dios, ven y establece el juicio a las naciones y paga a cada quien según sus obras.
Llama la atención que el evangelista se haga eco del profeta Isaías al anotar “Una voz grita en el desierto: preparen el camino del Señor, allanen sus senderos.” Para hacer notar la actividad de Juan el Bautista que va anunciando que uno viene detrás de él y que bautizará con Espíritu Santo a diferencia del bautismo que él practica que es un bautismo con agua.
El relato del evangelio nos hace saber sobre la actividad que realiza Juan en el desierto: “se presentó Juan en el desierto BAUTIZANDO Y PREDICANDO un bautismo de conversión para el perdón de los pecados” Juan predica sobre la necesidad de conversión y animaba a la gente a que se bautizara para que se les perdone los pecados.
Qué razón tiene gritar en el desierto, donde solo encontramos piedras, arena, espinos. Se entendería mejor si dijera una voz grita en la ciudad, ya que es ahí donde vive la gente y es ella la que puede escuchar.
La interrogante que hacía sobre qué razón tiene gritar en el desierto se responde con la actitud de la gente qué desde las ciudades de Judea y Jerusalén, van al desierto buscando a Juan y con esta salida al desierto están ya expresando su búsqueda y deseo de cambiar su estilo de vida que descubren está alejada de la voluntad de Dios y por lo tanto desean volver.
La gente va en busca de la voz que grita en el desierto y ante el confiesa sus pecados como reconocimiento de saberse viviendo de una manera que no responde a la voluntad de Dios y Juan los bautizaba en las aguas del rio Jordán como señal que a partir de ese momento buscarán ajustar su conducta según la voluntad de Dios.
Este acto de salir de la ciudad e internarse en el desierto buscando a Juan expresa ya la voluntad de la gente que quiere dejar un estilo de vida, que reconocen que no es acorde a la voluntad de Dios, para iniciar otra donde hacer lo que Dios quiere es lo primordial.
En relación al bautismo es Juan mismo quien distingue entre el bautismo que él realiza y el bautismo que va a realizar uno que viene detrás de él y a quien reconoce mayor que él. El bautismo que practica Juan es un bautismo que marca la conversión, marca un antes y un después en la vida de la gente que lo recibe.
El bautismo que anuncia Juan que va a realizar el que viene detrás de él es con Espíritu Santo, es decir que es un bautismo de filiación, ya que es esté Espíritu el que nos hace llamar ABBA a Dios, por eso decimos que el sacramento del bautismo a quien lo recibe lo hace hijo e hija de Dios por adopción en Jesucristo.
Este evangelio de este domingo debemos meditarlo a la luz de esta primera parte del ADVIENTO y reconocer que aquel que es anunciado por Juan el Bautista a quien él va preparando el camino, ese mismo volverá en una SEGUNDA VENIDA para llevarnos con Él y estemos junto con Él y compartamos el reino eterno de los cielos.
QUE TODOS CELEBREMOS LA FIESTA DE LA VIRGEN MARÍA, RECORDANDO SU INMACULADA CONCEPCIÓN Y DEMOS GRACIAS A DIOS POR HABER PREVISTO DESDE ANTIGUO NUESTRA SALVACIÓN.