Al inicio de esta CUARESMA, en el primer domingo, llamado también DOMINGO DE TENTACIÓN, nos presenta el evangelio al Señor Jesús siendo conducido por el ESPÍRIRTU SANTO desde las orillas del Jordán y lo va conduciendo “durante cuarenta días… por el desierto”.
El relato es continuación del pasaje del Bautismo del Señor, que nos hace saber que el Señor Jesús fue bautizado por Juan el Bautista en las aguas del rio Jordán, y que al final del mismo se deja escuchar aquella voz venida del cielo y que nos REVELA que Jesús es “Tú eres mi Hijo, el amado, el predilecto”, además, atestigua dicho pasaje del bautismo, que “bajó el ESPÍRITU SANTO sobre el Señor Jesús, en forma de paloma”.
Es este mismo ESPÍRITU SANTO quién conduce al recién bautizado por el desierto durante cuarenta días, MIENTRAS ERA TENTADO POR EL DIABLO.
Ser conducido por el Espíritu, asegura la atención personal en realizar LA VOLUNTAD DE DIOS, ya que como el mismo Señor asegurará en otro momento, el Espíritu Santo tiene la misión de ayudarnos a recordar sus enseñanzas, a comprenderlas y el mismo Espíritu nos enseñará de parte de Dios lo que debemos saber para hacer la voluntad de Dios.
El evangelista nos hace saber que durante aquellos cuarenta días el Señor Jesús “NO COMIÓ NADA” pero que al final sintió hambre y es en esta situación de necesidad de saciar el hambre cuando el diablo le sugiere “Si tú eres el Hijo de Dios”, palabras escuchadas después del bautismo, “dile a esta piedra que se convierta en pan”; luego viene la siguiente sugerencia del diablo en relación a los reinos del mundo “Te daré el poder y la gloria de todo eso…” y luego una tercera sugerencia “si eres Hijo de Dios, tírate, de lo más alto del templo, de aquí abajo…”.
Frente a estas tres tentaciones el Señor Jesús responde al diablo con: “no solo de pan vive el hombre”, “al Señor tu Dios, adoraras y a Él solo darás culto”, “no tentarás al Señor tu Dios”. Con estas respuestas deja en claro el Señor Jesús que en todo momento debes tener presente lo que debes hacer para realizar la voluntad de Dios.
En pocas palabras para derrotar a las tentaciones que se presentan como solución a nuestras necesidades o como acciones que nos procuraran reconocimiento delante de los demás, o demostración de lo que somos, basta que actuemos como el Señor Jesús, ya que nosotros bautizados hemos recibido también el mismo ESPÏRITU SANTO, y que si nos dejamos conducir por Él en todo momento, entonces sabremos qué es lo que nos corresponde hacer como hijos e hijas de Dios que somos por el sacramento del bautismo que hemos recibido…
No está de más recordar las palabras con las que termina el texto evangélico “el demonio se marchó hasta otra ocasión” y esto para que nosotros estemos atentos a reconocer la tentación en nuestro diario vivir y saber actuar como hijas e hijos de Dios en todo momento, como lo hizo nuestro Señor.
EN ESTE TIEMPO DE CUARESMA TODOS SOMOS INVITADOS A VOLVER A CAMINAR COMO VERDADEROS HIJAS E HIJOS DE DIOS, CUMPLIENDO SU VOLUNTAD.
PARA TODOS USTEDES HERMANOS Y HERMANAS, EN LA FE, VAYA MI DESEO DE UN BUEN INICIO AL HACER ESTE CAMINO CUARESMAL, ESTE TIEMPO DE CUARESMA EN EL QUE NOS PREPARAMOS PARA CELEBRAR LA PASCUA DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO.