Ya desde aquel día en que fueron a preguntarle quien era, el dejo bien en claro que no era él el Mesías, ni Elías, ni el profeta, pero que sí, en medio del pueblo, ya se encontraba uno que era mayor que él y que ese sí que bautizaría con Espíritu Santo a diferencia de él que bautiza con agua. Este fue el primer testimonio que Juan da sobre el enviado por Dios para salvarnos a todos.
De esta manera se da inicio a la reunión de los que luego llegaran a ser sus discípulos primero y apóstoles después cuando nombre al grupo de los doce.
Que podemos aprender nosotros a la luz de la palabra de Dios proclamada en medio de nosotros.
Creo que lo primero que debemos aprender desde la persona de Juan el Bautista es de dar testimonio de aquel a quien reconocemos como el Mesías delante de todos para que todos tengan la oportunidad de conocerle y seguirle.
Lo segundo es intentar cada uno de nosotros a la pregunta hecha por el Señor ¿qué buscan? Y yo añadiría ¿Qué buscan al seguirme?
lo tercero se estar dispuestos a dejarnos cambiar por el Señor Jesús, como se dejo cambiar Simón que desde ese instante se convirtió en Pedro.