LECTIO DIVINA –SAN VICENTE DE PAÚL
VENGAN BENDITOS DE MI PADRE
LA PALABRA HOY: Isaías 52,7-10; Salmo 38; 1 Corintios 1,26-2,2; Mateo 25, 31-46
Ambientación: Imagen de San Vicente De Paúl
Cantos sugeridos: Amigo Vicente o algún canto Vicentino a elección.
AMBIENTACIÓN:
Querida familia Vicentina: ¡Feliz Fiesta! Celebramos la misión, la caridad y el servicio, expresados en la fuerza y novedad de nuestro carisma, centrando nuestra mirada en una realidad dura y difícil que vivimos como humanidad, la cual nos exige una práctica concreta de actuar y responder a la llamada de los pobres, en colaboración y apoyo mutuo, en un proyecto común, orientado hacia aquellos hermanos sin hogar, sin techo, desde una respuesta común, enfatizados en la persona Cristo, al estilo de San Vicente De Paúl. ¡Que el mirar a la persona de Jesús, a través del evangelio, nos impulse a vivir con mayor radicalidad nuestra vocación vicentina!
Oración inicial
¡Oh Salvador Nuestro! Iniciamos ahora nuestro camino. Queremos escuchar tu voz, queremos amar más a nuestros hermanos, queremos darles una luz de Esperanza.
¡Oh Salvador Nuestro! Queremos ser sal y luz del mundo, para que los pobres sientan la caricia de tu caridad de manera afectiva y efectiva.
¡Oh Salvador Nuestro! Haznos dulces instrumentos de tu amor, para llegar a todos los pobres, a través de nuestro celo misionero.
¡Oh Salvador Nuestro! Nos entregamos a tu santa Providencia para presente tu Reino entre los más pobres, y animar así a tu Iglesia, con la experiencia renovadora del encuentro de tu hijo. AMÉN
LECTIO ¿Qué dice el texto? Mateo 25, 31-46
Motivación: La Esperanza que da Jesús a los apóstoles, puede generar temor y desconcierto ante el escenario que nos propone el evangelista Mateo. Estamos ante el Juicio de Dios, el Juicio de los pobres, en donde sopesa nuestro actuar y obrar cristiano, que parte de una convicción clara y objetiva de nuestra vocación misionera.
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
– Cuando venga en su gloria el Hijo del hombre, y todos los ángeles con él, se sentará en el trono de su gloria, y serán reunidas ante él todas las naciones.
Él separará a unos de otros, como un pastor separa las ovejas de las cabras.
Y pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda.
Entonces dirá el rey a los de derecha:
“Vengan ustedes, benditos de mi Padre; hereden el reino preparado para ustedes desde la creación del mundo.
Porque tuve y ustedes me dieron de comer, tuve sed y me dieron de beber, fui forastero y me dieron hospedaje, estuve desnudo y ustedes me vistieron, enfermo y me visitaron, estuve en la cárcel y vinieron a verme”.
Entonces los justos le contestarán:
“Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, o con sed y te dimos de beber?; ¿cuándo te vimos forastero y te hospedamos, o desnudo y te vestimos?; ¿cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte?”.
Y el rey les dirá:
“Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, conmigo lo hicieron”.
Y entonces dirá a los de su izquierda:
“Apártense de mí, malditos, váyanse al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre y ustedes no me dieron de comer, tuve sed y no me dieron de beber, fui forastero y no me hospedaron, estuve desnudo y ustedes no me vistieron, enfermo y en la cárcel y no me visitaron”.
Entonces estos también contestarán:
“Señor, ¿cuándo te vimos con hambre o con sed, o forastero o desnudo, o enfermo o en la cárcel, y no te asistimos?”.
Y él entonces les responderá:
“Les aseguro que cada vez que no lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, tampoco lo hicieron conmigo.
Y éstos irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.
Preguntas para la lectura:
- ¿Qué sentimientos te causa la lectura del Texto? ¿Ansiedad, miedo temor o esperanza?
- ¿Qué hicieron algunos “hermanos” con el Señor? ¿Qué dejaron de hacer?
- ¿A quiénes separa el Señor a la izquierda y la derecha? ¿Quiénes merecen el Reino eterno?
MEDITATIO ¿Qué ME dice el texto?
Motivación: Jesús nos pone ante una situación muy dura. Desde nuestra esperanza podemos sentirnos tranquilos y felices por nuestro obrar acorde a la exigencia del Maestro. Actualicemos esta llamada de atención, ante las muchas necesidades que el Señor nos invita a acompañar en esta pandemia mundial.
- Hoy muchos tienen hambre y sed ¿A quiénes estoy ayudando con mi vida y testimonio en estos tiempos? ¿Cómo poder responder?
- La herencia del Reino eterno ¿Nos sentimos dignos de ser herederos del Reino de Cristo?
- Aléjense malditos… ¿Cuáles son nuestras respuestas vicentinas ante estv fuerte llamada de atención de Dios para atender a las necesidades de los más pobres? ¿Cómo poder realizarlas en comunidad y colaboración al estilo de san Vicente?
ORATIO ¿Qué le digo al Señor motivado por su Palabra?
Motivación: Todo es Gracia frente al juicio de Dios. Una mirada a su amor misericordioso y justo, impulsa a un corazón agradecido con la misión a la que ha sido encomendada a través de su servicio. Pero está misión no se llevará a cabo sin la fuerza de la oración y el encuentro con Cristo.
Luego de un tiempo de oración personal, compartimos nuestra oración. Se puede, también, recitar el Salmo 38
CONTEMPLATIO ¿Qué me lleva a hacer el texto?
Motivación: El P. Tomaz Mavric CM actualiza el Mensaje de san Vicente en clave de colaboración y servicio en la Familia Vicentina:
La pandemia del COVID-19 nos ha aportado, como individuos y como miembros de la Familia Vicenciana mundial, numerosas oportunidades, así como desafíos. Esto también será cierto en el periodo post-COVID-19. El Papa Francisco nos recuerda sin cesar que el mundo, y nosotros como individuos, no podemos seguir siendo los mismos después del COVID-19. Nos haremos mejores, o retrocederemos y nos haremos peores. Lo mismo ocurre para nuestra Familia vicenciana, para nuestro Movimiento vicenciano. Durante este periodo pandémico, ya se han tomado muchas medidas maravillosas, ya se trate de nuevas formas de encuentros de oración, de distribución de alimentos u otras iniciativas y se seguirán tomando en el periodo llamado post-COVID-19, reuniendo cada vez más a la Familia.
Compromiso:
- Durante la semana, compartir con alguna persona pobre un tiempo o servicio de caridad.
Oración final
Oh, Dios, protector de los indefensos,
mira compasivo a tu pueblo que sufre
por el peligro de una pandemia global.
Ten compasión de nosotros,
muestra tu infinita misericordia
y guía la mano de aquellos que se esfuerzan
para que pronto se supera esta situación.
imprime en nosotros entrañas de generosidad,
para que sepamos auxiliar a los más débiles,
a los ancianos, a los sintecho, a los empobrecidos,
que son los que, en mayor medida,
sufren las consecuencias de esta crisis:
que sepamos estar ceca de ellos y ayudarles en estos momentos difíciles.
Protege a los médicos y enfermeros,
a todo el personal sanitario que está en primera línea
para detener esta pandemia.
Ilumina su mente para que pronto se halle la cura.
Te lo pedimos por intercesión de Jesucristo,
tu Hijo, nuestro Señor, el protector de los necesitados. Amén