El texto del evangelio que escuchamos proclamar este domingo es continuación del texto del domingo pasado donde el Señor Jesús aparece enseñando a sus discípulos a ser mejores que los escribas y fariseos es decir que no se pueden contentar con cumplir con la letra de los mandamientos, sino que tienen que ser capaces de sacar consecuencias de los mismos, en vista al comportamiento de Dios para con todos, de ahí que en su enseñanza al dar plenitud a los mandamientos toma como referencia dos de ellos en este pasaje:
“Ojo por ojo, diente por diente”
“Amarás a tu prójimo” y aborrecerás a tu enemigo”
Los dos tienen como beneficiarios a los demás, y estos beneficios apuntan a que se actúe no por reacción sino mirando el actuar de Dios que busca siempre nuestro bien. Además, si actuamos por reacción empezamos llenar nuestro corazón con sentimientos de venganza, de ira, de resentimiento, de odio. Pero el creyente debe aprender de su Padre Dios y en consecuencia actuar como actúa Él.
Las consecuencias que el Señor Jesús saca al dar plenitud a la Ley en su enseñanza sobre lleva al discípulo a ir más allá del mero cumplimiento de la letra de la Ley, es aprender a no enfrentar al ofensor, es darle más de lo que el ofensor espera y de alguna manera está aprendiendo el ofensor a no hacer su voluntad sino la voluntad del otro es decir él quiere golpearte una vez y tú le obligas que sean dos veces.
Igualmente sucede con la enseñanza de este otro mandamiento que enseñaba solamente a amar a tu prójimo pero que a su vez enseñaba a aborrecer al enemigo y el Señor Jesús reafirma que el amor a los demás tiene que ser a semejanza de nuestro buen Padre Dios, nuestro amor tiene que alcanzar a todos sin hacer diferencias según la conducta de los demás. Esta manera de vivir el amor es lo que hace la diferencia con los demás ya que con nuestro actuar estamos queriendo hacer las cosas como lo hace nuestro Padre bueno del cielo que hace salir el sol sobre malos y buenos y de la misma manera la lluvia cae para todos de allí aquella frase “cuando llueve todos se mojan”.