Con la fiesta del bautismo del Señor se da por concluido el tiempo de navidad, tiempo en que la iglesia y nosotros con ella meditamos sobre el misterio de la Encarnación, buscando comprender el gran amor que nuestro Buen Padre Dios nos tiene, este amor que lo ha llevado a enviarnos a su Hijo para salvarnos.
El evangelio de este día nos presenta como telón de fondo a Juan el Bautista dando testimonio que hay uno que viene detrás de él que bautizará con Espíritu santo, que nos hará llamar PAPITO, PAPACITO a Dios; Abbá, Padre.
Como para diferenciarse del que viene detrás de él y NO quede lugar para confusiones Juan hace notar la diferencia que tendrá el bautismo que dará el que viene detrás de él: “Él los bautizará con Espíritu Santo y fuego” ya que el bautismo que practica Juan es un bautismo con agua.
Este sería el tercer relato que nos presenta la Epifanía del Señor; la primera fue a través de un ángel del señor, la segunda fue a través de los magos venidos de oriente y esta tercera vez es Dios mismo quien manifiesta a su Hijo presente entre nosotros “…y vino una voz del cielo: Tú eres mi Hijo, el amado, el predilecto…” al escuchar esta frase no puedo dejar de pensar en la pintura del “Señor de los Milagros” que en la parte superior tiene pintado , “al viejito barbas”, Dios padre, que aparece entre las nubes abiertas con su cara y casi dejándonos escuchar su voz e incluso si miramos un poquito más abajo veremos la paloma blanca que nos hace recordar lo que se lee en este pasaje “…bajó el Espíritu Santo sobre Él en forma de paloma,…”.
En todo caso este pasaje sirve para que una vez más se nos manifieste la identidad del que ha nacido niño en Belén. Y nosotros reconociéndolo y sin lugar a dudas lo escuchemos y lo sigamos y lleguemos a ser junto a Él verdaderos hijos e hijas de Dios.
FELICES FIESTA DEL BAUTISMO DEL SEÑOR. QUE HAYAN VIVIDO CON ALEGRÍA ESTE TIEMPO DE NAVIDAD… SEA BIENVENIDO EL TIEMPO ORDINARIO…