I DOMINGO ADVIENTO: P. RUBEN

Queridos amigos, reciban mi cordial saludo. Dios los bendiga. !Llegamos a fin de año! Dios nos concede vida llegar a Diciembre y recibir el tiempo del Adviento.
El Adviento es un hermoso llamado a renovar la esperanza, que se afirma por la misericordia de Dios, que nos llega, con el anuncio del nacimiento de si Hijo, redentor de la humanidad: Jesucristo, nuestro Salvador.
El Adviento nos trae el gozo de la presencia de Dios. A pesar de nuestras debilidades humanas, Dios es fiel a su amor, y el sale a nuestro encuentro como Padre amoroso que nos vuelve a recrear (Is.63;64,7).
Por ello el salmo 79 nos ayuda a exclamar: “Señor, Dios nuestro, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve.”
San Pablo, nos recuerda que nuestra vocación humana es “vivir en comunión con su Hijo, Jesucristo, Señor nuestro.”(1Co.1,3-9).
Jesús en el evangelio de Marcos (13,33-37), nos recuerda la temporalidad de nuestra vida, y por ello, es que necesita sea custodiada, teniendo el tesoro de la fe en El, estamos invitados a ser vigilantes, para cuidar el tesoro de nuestra fe, a fin que la luz de Cristo, resplandezca en nuestro rostro.
Los tengo en mi oración y cariño, y en la misa que celebraré hoy.
Preparemos nuestro corazón para acogernos a Jesús que llega, como luz para nuestra vida.
Oh Maria, sin pecado concebida. Ruega por nosotros que recurrimos a ti.