Queridos amigos, reciban mi cordial saludo en este Domingo “Día del Señor”.
Nuestro primer Domingo de noviembre, penúltimo mes del año que se nos va.
Los tengo en mi oración y afecto. Que él Señor los bendiga, y puedan culminar con su bendición este año.
*Para la familia Vicentina, es el mes dedicado a la celebración de la virgen María, Inmaculada de la Medalla Milagrosa.
La Medalla Milagrosa encierra un valioso mensaje de fe, esperanza y caridad. Llevemos la Medalla con devoción y signo de compromiso de fe y caridad.
* En este domingo se nos propone el modo de acoger la Palabra de Dios, el respeto a la Verdad, el testimonio de vida, como creyentes en Dios.
*En la primera lectura de la profecía de Malaquias (450 a.C. aprox.) Se hace un reclamo a los líderes religiosos, que han faltado al honor del Nombre de Dios, porque con su modo de vivir “se han apartado del Camino, han hecho tropezar a muchos en la Ley, han deshonrado la Alianza..” No han sabido guardar la Alianza del Señor, han manipulado su Palabra desviando de la Verdad.
*El salmo 130, es una oración de confianza en el amor de Dios: “Señor, mi corazón no es ambicioso, ni mis ojos altaneros; no pretendo grandezas que superen mi capacidad…”
*San Pablo, en la carta a los Tesalonicenses (ITs.2,7-9.13) alaba a esta comunidad porque “al recibir la Palabra de Dios”, que se les predicó, “la acogieron no como palabra de hombre, sino como lo que es en realidad, como Palabra de Dios, que sigue actuando en ustedes…”
Que bueno es distinguir entre “palabra de hombre” y “Palabra de Dios”.
A la Palabra de Dios se le acoge en el corazón y en la mente. La Verdad de la Palabra de Dios ilumina la vida.
Los que anuncian la Palabra de Dios, lo hacen con mucho amor, para que el Evangelio llegue a todos.
*En el evangelio de Mateo ( Mt.23,1-12), Jesús dirigiéndose a “todos”, los exhorta a dejar las tentaciones de buscar la propia gloria personal y no la gloria de Dios, olvidando el respeto a su Nombre, el no cumplir lo que enseña la Palabra de Dios.
Los fariseos y los escribas, expertos en el conocimiento de la Palabra de Dios, han procedido mal en su relación con la Palabra de Dios:
- Han sucumbido a la tentación de la incoherencia, incongruentes, en lo que enseñan y hacen, por eso Jesús dice: “Hagan y cumplan lo que les digan; pero no hagan lo que ellos hacen, porque ellos no hacen lo que dicen”.
- Hay que superar la tentación de la vanidad, hacer las cosas de Dios para presumir, cuidar y cultivar la apariencia para tener beneficios de honor, porque “todo hacen para que la gente los vea”.
- Superar la tentación de apropiarse de lo que no les corresponde, a fin de crearse fama, de cuidar puestos de honor, y tener beneficios personales, buscar hacerse llamar “Maestro, Padre, Consejero” (atributos que corresponden a Cristo Maestro, al Padre, al Espíritu de Cristo).
*Jesús nos pone en evidencia frente al valor y poder de la Palabra de Dios y en cumplir su voluntad. Es necesario cultivar la honestidad con Dios, y por eso se rechaza la hipocresía: “este pueblo me honra con la boca, pero su corazón está lejos de mi” (Mt.15,7-9)
El testimonio de vida, ayuda para la credibilidad del mensaje, de lo que se dice, o anuncia.
Es necesario educarnos en la verdad.
El evangelio de hoy, no da dos medios para dar testimonio de la Palabra:
1. hemos de practicar la virtud del servicio y
2. Practicar la humildad en nuestra relación con Dios y con el prójimo.
Les deseo una linda semana, los tengo presentes en la misa de hoy.
Sigamos orando por la paz en el mundo.
Oh María, sin pecado concebida.
Ruega por nosotros que recurrimos a Ti.
Los abrazo fraternalmente.