El origen misionero de la Iglesia, como es de sobra conocido, surge ya desde la predicación de Jesucristo. El Señor elige a sus discípulos para que lo acompañaran, conocieran los criterios y valores del Reino de Dios y anunciaran, especialmente a partir de la Ascensión, lo que habían visto y oído. Por tradición apostólica y por compromiso bautismal todos los cristianos estamos llamados a anunciar el Reino de Dios. Así lo viene haciendo la Iglesia desde sus orígenes.
A la hora de analizar nuestro tiempo actual, el Papa Francisco también tiene un sueño para la Iglesia de Cristo: que sea una Iglesia misionera.
“Sueño con una opción misionera capaz de transformarlo todo, para que las costumbres, los estilos, los horarios, el lenguaje y toda estructura eclesial se convierta en un cauce adecuado para la evangelización del mundo actual más que para la autopreservación” (EG, 27).
En el Proyecto Provincial 2017-2022 indicamos como objetivo específico en relación a las misiones: “Fortalecer el espíritu misionero en todas nuestras obras y ministerios, haciendo efectivo el llamado a la evangelización y teniendo la disponibilidad para participar en las misiones específicas que se organicen”.
En el transcurso de la historia de la Provincia de Perú se han realizado diversas misiones con la participación muy comprometida de laicos tanto a nivel de los trabajos pastorales de nuestras comunidades como en otros ambientes diversos. Esta tarea pastoral tan nuestra que surge desde la misma recomendación de San Vicente debemos ejercerla permanentemente como una colaboración a las necesidades de la Iglesia y una exhortación del Papa Francisco que nos anima hacia una pastoral “de salida”.
El Seminario Vicentino, como suele ser ya un compromiso muy saludable en los últimos años, ha organizado una misión en nuestra Parroquia de “Virgen de los Remedios” en Banda de Shilcayo, cuyo párroco es el P. Aníbal Vera, realizándose en el sector de El Sauce a cargo del P. Erick Félix Peche, del día 1 al 21 de febrero de 2020.
El equipo misionero está conformado por 30 personas: laicos de las parroquias de Nueva Esperanza y Santa Catalina Laboure (Villa María del Triunfo), Asunción y Virgen Milagrosa (Miraflores), San Vicente (Surquillo) y San Clemente (Pisco). Participan también los seminaristas y misioneros vicentinos.
Oramos por el equipo misionero y por los frutos de esta experiencia misionera.