Lo primero que nos hace notar el evangelio de este domingo FIESTA SOLEMNE DE LA EPIFANÍA DEL SEÑOR, es que hubo un acontecimiento en el tiempo y que se puede identificar en la historia y este es el nacimiento de JESÚS en Belén; “en tiempos del rey Herodes”. Nos testimonia como Dios actúa en la historia humana.

Lo segundo que podemos notar en el relato es la búsqueda que realizan unos personajes que vienen de oriente, buscan a uno que ha nacido “¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Y también podemos conocer lo que motiva esa búsqueda “…venimos a adorarlo”. Los que llegan de lejos no son judíos pero si buscadores de Dios.

Esta búsqueda desencadena una reacción entre los judíos, “…el rey Herodes se sobresaltó y todo Jerusalén, con él…”. Los judíos han puesto su atención en otros intereses no están expectantes a la llegada del que va a ser enviado por Dios para salvar a todos, de allí la reacción de sobresalto. Y la preocupación de que si ha nacido uno que va a ser rey de los judíos y no es hijo de Herodes eso quiere decir que va a perder el trono porque otro lo va a ocupar.

Lo tercero y que sigue a continuación es la preocupación de Herodes por saber donde debía de ocurrir aquel nacimiento, y los que fueron convocados le dan la respuesta que necesita para poder comunicársela a los que viniendo de lejos preguntan. “los sumos sacerdotes y los escribas” le dijeron a Herodes “en Belén de Judea, porque así lo ha escrito el profeta: y tu Belén de Judea, no eres ni mucho menos la última de las ciudades de Judea, pues de ti saldrá un jefe que será el pastor de mi pueblo Israel”. Con lo que no solamente Herodes se entera donde sino también que ahora sabe para qué nace el MESÍAS. Es decir conoce lugar y misión del que ha nacido.

Toda esta información le sirve a Herodes para urdir un plan que llegue a desbaratar el plan que lo va a hacer perder su reino.

Por eso después de comunicarles a los magos venidos de oriente les pide que le informen el lugar exacto donde se encuentra el niño que él considera una amenaza contra su reinado y la sucesión de su familia en el trono.

Lo cuarto, también podemos rescatar la importancia de permitir que alguien nos guíe en este caso dejarse guiar por la estrella que han visto salir y que ahora los guía en la etapa final de su viaje-misión: poder adorar al Rey que ha nacido. “…y de pronto la estrella que habían visto salir comenzó a guiarlos hasta que se detuvo en el lugar donde estaba el niño… entraron en la casa…y cayendo de rodillas lo adoraron…”. Y no solo le adoraron sino que también, como quien rinde vasallaje le presentan regalos, como para que quede claro quienes aquel que tienen delante de ellos.

Lo que podemos aprender junto con los buscadores del “Rey de los judíos que ha nacido” es no detenernos en nuestra propia búsqueda personal ante las dificultades o falta de señales, siempre podemos recurrir a la ayuda de aquellos qué saben para que nos puedan orientar y así seguir por camino seguro nuestra búsqueda del que nos ha nacido niño en Belén para salvarnos.

FELICES FIESTAS DE REYES PARA TODOS USTEDES FAMILIARES Y AMISTADES. NO DESMAYEMOS EN NUESTRA BÚSQUEDA QUE NUESTRO DIOS SE HACE EL ENCONTRADIZO. UN GRAN ABRAZO.

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