SOLEMNIDAD DE LA EPIFANÍA DEL SEÑOR

La Iglesia celebra la SOLEMNIDAD DE LA EPIFANÍA DEL SEÑOR,
esta EPIFANÍA, o MANIFESTACIÓN, se da a toda la humanidad por medio de unos MAGOS que guiados por una estrella que vieron aparecer en oriente, vienen a buscar a un niño recién nacido y a quien ellos identifican “como el Rey de los judíos que ha nacido”

en tiempo del rey Herodes se había olvidado que la institución del rey entre los judíos era para que guie al Pueblo para que viva en la presencia de Dios, haciendo que el pueblo cumpla con lo que Dios le mande. Pero por lo visto esta misión se ha olvidado, especialmente se deja entrever que no se espera que Dios cumpla su promesa manifestada por los profetas que iba a enviar a un SALVADOR.
La pregunta de los magos conmocionó al rey Herodes y toda la población también, “el rey Herodes se sobresaltó y con él toda Jerusalén” un sobresalto que lleva a Herodes consultar a los entendidos sobre el “lugar donde había que nacer del Cristo”. Quienes les respondieron que debía de ser “en Belén de Judea” y la razón para dar esta respuesta es que ellos recuerdan lo dicho por el profeta “Y tú, Belén, tierra de Judá, no eres, no, la menor entre los principales clanes de Judá; porque de ti saldrá un caudillo que apacentará a mi pueblo Israel.”

Resulta ahora que Dios se vale de unos extranjeros, los MAGOS, para manifestar a su hijo en medio de su pueblo, a quien ha enviado para salvar a todos.
Y aunque esta manifestación de este niño recién nacido ha despertado el interés de HERODES por el niño, este interés está basado en que experimenta al niño como una amenaza para la prolongación de su reinado, en la persona de sus descendientes y por eso, aunque exprese su deseo de querer ir a adorarlo en realidad quiere saber dónde está para exterminarlo.

Cuando los magos recibieron la información sobre el lugar donde debía nacer el niño, se pusieron en camino, hasta llegar al lugar indicado donde encuentran el niño, esta vez los MAGOS al ponerse en camino son guiados nuevamente por la estrella que habían visto en oriente y que volvió a aparecer nuevamente y cuando la vieron detenerse encima del lugar donde estaba el niño los magos se llenaron de alegría al entrar en la presencia de aquel había sido motivo de que ellos se pusieran en camino. Para reafirmar con un gesto aquello que ya habían manifestado de palabra, se POSTRARON delante del niño en señal de ADORACIÓN y no conformes con eso también le ofrecieron aquellos regalos que le habían traído: ORO, INCIENSO Y MIRRA.

Cumplida con la misión de MANIFESTAR la presencia del Salvador en medio de su pueblo los magos se vuelven por otro camino regresaron a su país.
Con esta segunda MANIFESTACIÓN en favor del pueblo judío sobre la presencia de Dios en medio de ellos se busca despertar que el pueblo vuelva a interesarse de Dios y recordar la Alianza hecha antiguamente por Dios con sus padres al salir de Egipto y tomar posesión de la tierra prometida “yo seré su Dios y ustedes serán mi pueblo… y a ningún otro dios adorarán…” también para nosotros que ahora celebramos esta fiesta quiere ser un recordatorio sobre a quién debemos adorar y quién es el que ha nacido en Belén y la razón de su presencia en medio de nosotros: SALVARNOS.

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