El evangelio de este domingo nos presenta al Señor Jesús conversando con Nicodemo a quien le va enseñando como obtener la Vida Eterna.
Al hacerlo, lo primero que le enseña a Nicodemo, es que Hijo del Hombre debe ser elevado, para que los que crean en Él tengan VIDA ETERNA.
Al hacerlo le recuerda un hecho del tiempo en que el pueblo caminaba por el desierto rumbo a la Tierra Prometida, y que por murmurar contra Dios y su elegido, Moisés, se levanto aquella plaga de serpientes venenosas y que causaron muchas muertes, lo que llevo al pueblo plantearse la pregunta ¿Por qué nos esta sucediendo esto? Y llegaron a la conclusión que era fruto de su murmuración (desconfianza) y por eso le piden a Moisés que interceda por todo el pueblo delante de Dios, y Moisés así lo hace y Dios manda hacer aquella IMAGEN de bronce en forma de serpiente para que aquellos que fueran mordidos, alcen la vista y miren la imagen de la serpiente de bronce para no morir.
El pueblo aprendió nuevamente a obedecer a Dios, entonces podemos deducir que el Señor Jesús al hablar de ser “levantado” está haciendo referencia a que la gente que cree en Él tiene que volver a aprender a obedecer a Dios y de esa manera tener vida eterna.

Luego de esta primera enseñanza, el señor Jesús le empieza a hablar a Nicodemo sobre el amor de Dios al mundo y pone como PRUEBA DE ESE AMOR, el que haya entregado a su Hijo para que ninguno de los que creen en Él, perezca, sino que tengan VIDA ETERNA.

También le recuerda a Nicodemo que Dios mando a su Hijo al mundo, no para juzgarlo sino para salvarlo.

Con estas enseñanzas a Nicodemo y por medio de él a todos nosotros es para que recordemos que la obediencia a Dios nos da VIDA ETERNA. Y esta VIDA ETERNA nos la da por medio de su Hijo que ha sido enviado para salvarnos; y al recordarnos todo esto es para que renovemos nuestra CONFIANZA EN DIOS.

Lo contrario a creer en su enviado, el Hijo del hombre, trae condenación por no creer en Él y esto queda patente en la cercanía o lejanía en relación a la luz, cuando se realizan las obras.
Las obras malas se realizan en la oscuridad para no ser acusadas por ellas, por el contrario, las obras buenas se realizan cerca de la luz para que se vean que están hechas según Dios.

Hermanos y hermanas en este camino cuaresmal en que nos vamos preparando para celebrar la fiesta de la Pascua, la fiesta de nuestra salvación, tengamos presente que Dios nuestro Padre por puro amor a todos, desea salvarnos por medio de su Hijo entregado. RENOVEMOS NUESTRA CONFIANZA EN ÉL y dejémonos salvar.

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