El evangelio del día de hoy es un canto a la generosidad y al desprendimiento. Jesús bendice y alaba a una viuda que da, no lo que le sobra, sino parte de lo necesario y hasta lo imprescindible para vivir. Indica a sus discípulos que no sigan el ejemplo de los maestros de la ley que cultivan su imagen aparentando ser más y mejores que los demás sino que imiten a la viuda pobre que se acerca temblorosa a la alcancía para depositar allí todas sus seguridades, abandonándose enteramente a la misericordia de Dios. Si la viuda del evangelio sabe dar todo lo que tiene es porque pasa necesidad y comprende desde su experiencia dolorosa las necesidades de los demás.

Estamos acostumbrados a instalarnos en un mundo de bienestar que nos impide ver las necesidades de los demás y adoptar los medios para crecer en solidaridad y fraternidad. No sentimos sensibilidad y compasión porque consideramos que otras personas u organismos públicos y privados están para solucionarlo todo. No solamente podemos aportar dinero para ayudar al otro: la viuda nos enseña a darnos a los demás con el ejemplo, con el afecto en los momentos oportunos, priorizar nuestro tiempo y trabajo en orden a las necesidades de los demás.

El evangelio nos recuerda que debemos acostumbrarnos a dar sin esperar recibir. Si vemos el ejemplo del Señor nos daremos cuenta que el amor hacia el Padre y hacia nosotros, cuyo gesto supremo desemboca en la cruz, no es consecuencia de una posible respuesta del hombre, aunque Él la desee, sino una actitud de compromiso que eleva y dignifica a quien lo recibe.

El desprendimiento total frente a la codicia; la búsqueda de los últimos puestos frente al intento desesperado por alcanzar los primeros; la humildad frente a la ostentación y el orgullo; la vida interior y sencillez frente a la apariencia; la solidaridad frente al egoísmo son actitudes contrapuestas que nos exigen estar alerta para superar las tentaciones que conllevan las negativas y tender con fuerza hacia los aspectos positivos para así ser fermento y levadura, nado contra corriente, en el mundo de hoy.

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