Una jornada de los pobres como quería san Vicente de Paúl

Roma, 17 de noviembre de 2017/ 11:00 AM. Para la jornada mundial de los pobres, el papa Francisco ha enviado a todas las diócesis y órdenes religiosas un mensaje, titulado “no amemos con las palabras, sino con los hechos”, en el cual ha escrito: “La seriedad con la que el ‘discípulo amado’ transmite hasta nuestros días el mandato de Jesús ha sido acentuada aún más por la oposición que se entresaca de entre las palabras vacías que muchas veces salen de nuestra boca y los hechos concretos con los que somos, en cambio, llamados a medirnos”.

El amor no admite coartadas: el que quiere amar como Jesús ha amado, debe hacer propio su ejemplo; sobre todo cuando se está llamado a amar a los pobres. El modo de amar del Hijo de Dios, además, es bien conocido, y Juan lo recuerda con claridad meridiana. Esto se funda en dos columnas importantes: Dios ha amado primero; y ha amado dándose por entero, hasta la propia vida”.

Partiendo de dicha solicitud, nos hemos reunido con el padre Tomaž Mavrič, CM., Superior General de la Congregación de la Misión y de las Hijas de la Caridad -de san Vicente de Paúl-, en ocasión del Jubileo por los 400 años del nacimiento del carisma vicenciano al servicio de los pobres. De hecho, en el mensaje para la Jornada Mundial de los Pobres, el Papa ha pedido un “verdadero encuentro” con los pobres: ¿en qué consiste la espiritualidad vicenciana?

“De un pequeño grano de mostaza en 1617, la Familia Vicenciana se ha convertido hoy en un gran árbol, compuesto de más de 200 ramas (Asociaciones de laicos y Congregaciones de Vida Consagrada) con aproximadamente 2.000.000 de miembros en 150 países. Además, la Familia Vicenciana también está compuesta por hombres y mujeres que, incluso sin pertenecer a ninguna de las ramas, están inspirados por el ejemplo de Vicente de Paúl, y siguen sus pasos al servicio de los pobres. Las varias ramas de la Familia Vicenciana están presentes en varios campos: formación del clero y los laicos, instrucción, en el campo de la salud, del trabajo social, el servicio directo a los pobres, el trabajo pastoral, los retiros, las misiones parroquiales, las misiones ad gentes, y muchas otras.

Las necesidades de la gente son grandes y el territorio es vasto. Nosotros respondemos lo mejor que nos permite nuestra capacidad, porque Vicente nos ha enseñado a amar a Dios, pero “con la fuerza de nuestros brazos y el sudor de nuestra frente”. Sabemos que los pobres son “nuestros amos y señores”, que en los pobres encontramos a Jesús, y en Jesús a los pobres, y que “la caridad de Jesús crucificado nos urge” a servirles. Queremos hacer nuestras las palabras del Papa dirigidas a los jóvenes, que les invitan a “hacer lío”. Queremos “hacer lío” por los pobres, a favor de los pobres y con los pobres”.

En la audiencia de octubre con la Familia Vicenciana, el Papa Francisco ha indicado tres verbos: adorar, acoger e ir. ¿Qué quiere decir para los miembros?

“El corazón de nuestra acción es Cristo: sin las raíces en su Palabra, sin el encuentro con Cristo de corazón a corazón, nuestro quehacer sería vano, desordenado y sin meta. La adoración, el beber de la

fuente de la Vida, es central para cada vicenciano, porque de ella surge nuestra fuerza, que nos lleva a reconocer en cada hermano y cada hermana al Cristo sufriente y humillado, no podemos esperar a que los pobres llamen a nuestra puerta: Cristo nos ha enviado a predicar la Buena Nueva a todo el mundo y predicar a Cristo muerto y resucitado nos lleva a la primera línea, donde hoy Cristo vuelve a su Cruz cada día. Debemos salir, ir a las periferias materiales y espirituales de este mundo para un progreso material y espiritual al mismo tiempo”.

¿Cuál era el carisma de san Vicente de Paúl?

“San Vicente de Paúl vive en Francia en 1617 dos momentos que cambiaron para siempre no solo su vida, sino la de la Iglesia y la sociedad. En Folleville comenzó a escuchar las conmovedoras confesiones de la gente necesitada que vivía en las zonas más alejadas. En el mismo año, en Châtillon-les-Dombes, Vicente animó la organización de sus parroquianos de modo que colaboraran para aliviar el sufrimiento de las familias afectadas por la enfermedad y la pobreza. Estos dos eventos han contribuido a dar forma al carisma vicenciano: servir a Dios en los pobres, nuestros Amos y Señores, a través de la predicación del Evangelio (misión) y el sustento de los necesitados (caridad)”.

En el mensaje de la jornada, el Papa llama a amar con los hechos: ¿cómo se pone en práctica tal llamada?

“Con acciones concretas. Puedo citar, por ejemplo, la Alianza de la Familia Vicenciana Global por las personas sin hogar, un proyecto trienal a nivel mundial, que en el pasado 28 de junio ha sido presentado al Parlamento Europeo. Nace como respuesta a una emergencia mundial: la ONU ha calculado que más de 1.200.000.000 de personas en este planeta no tienen hogar y que este número probablemente crecerá por la pobreza, las crisis económicas, las guerras, los desastres naturales y la urbanización. La idea de fondo es

cambiar la vida de millares de personas sin hogar, llevando sus voces a un plano global de tal manera que sea escuchada por los políticos a nivel local, nacional e internacional, hasta llegar a la ONU. Actualmente se estima que ser una persona sin hogar a nivel global está dividido en tres áreas: los que viven en la calle, los que viven en campos de refugiados y los que viven en chabolas y favelas en el mundo entero.

A nivel mundial se calculan alrededor de 65 millones de refugiados a nivel global, y 863.000.000 hombres, mujeres y niños que viven en chabolas y favelas en todo el mundo. En este contexto, la Alianza de la Familia Vicenciana por las personas sin hogar quiere marcar la diferencia en la vida de estos centenares de miles de personas animando, a nivel global, el crecimiento de nuevas oportunidades para los refugiados, habitantes de chabolas y para los que viven en la calle. Quiere construir una red de colaboración cada vez más fuerte dentro de los grupos vicencianos que se ocupan de las personas sin hogar, y sostener el desarrollo de esta red y sus líderes emergentes; compartir estudios, técnicas y modos concretos de obrar dentro de agencias y países a través del uso de sitios web y la organización de conferencias; animar y sostener el crecimiento de servicios nuevos e innovadores; sostener el lobbying a nivel local, regional y global para sustento de las personas sin hogar; desarrollar y poner a disposición de las personas materiales de formación que sostengan esta iniciativa, siempre unido a un acompañamiento espiritual”.

El Papa ha invitado a estar en las calles del mundo: ¿con qué estilo?

“Si se sueña solos, lo que se sueña se queda solo en un sueño; si se sueña juntos ¡este sueño se convierte en realidad!: Vicente de Paúl solía afirmar que el nuestro debe ser un amor afectivo y efectivo. Contemplar a Jesús a través de los pobres y contemplar a los pobres a través de Jesús hace nuestro amor afectivo; la colaboración, la oración, la reflexión, la organización y servir juntos hacen, en cambio, nuestro amor efectivo. Estamos invitados a estar en el mundo de hoy tal como san Vicente de Paúl en sus tiempos, como Místicos de la Caridad”.

Por Simone Baroncia

Tomado de: https://cmglobal.org/es

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Comment (1)

  1. Graciela Valderrama Drinot November 19, 2017 at 1:22 am

    UNA JORNADA DE LOS POBRES COMO QUERIA SAN VICENTE DE PAUL.. Ésto resume el carisma Vicentino, Amar a los pobres porque en ellos encontramos a Jesús y en Jesús a los pobres! Él nos amó primero,su entrega total hasta dar la Vida y Resucitar para salvarnos…Así debe ser nuestro amor debemos verlos como nuestros Amos y Señores…Jesús lo dijo “YO HE VENIDO A SERVIR, NO A SER SERVIDO”…y Él es DIOS!!! San Vicente se acoge a las palabras de Jesús y se forma el carisma Vicentino…No es maravilloso? El trabajo de todos los vicentinos del mundo ha logrado presentar ante el Parlamento Europeo y hasta la ONU un plan excelente para ayudar a los miles de millones de gente sn hogar, refugiados y los que se hacinan en favelas o lugares de extrema pobreza. Unamos nuestras fuerzas y demos a Dios lo que podamos, espiritual y material… pongamos los dones que hemos recibido al servicio de Dios! Que no quede en palabras…HECHOS es lo que cuenta!

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